Cartas al Director

Señor Director:


Ultimamente han opinado de impuestos varias personas destacadas. El ex ministro Vidal argumentaba que la carga tributaria de Chile es baja (17%) comparada con el promedio de los países del OCDE (34%). Esa comparación adolece de graves errores. Por ejemplo, en los países del OCDE una gran parte de la carga es para pensiones. La carga de pensiones en el sistema chileno no la hace el Estado, sino el sistema privado. Por lo tanto, no tenemos más de cinco puntos de rezago descontando ese factor.

Ricardo Swett


Señor Director:


Quienes de una u otra forma estamos relacionados con el sector tecnológico sentimos frustración con los nulos avances que se observan en la prueba Simce de matemáticas. Sin desmerecer los alentadores resultados obtenidos en lenguaje, lo cierto es que para el desarrollo de largo plazo de Chile es fundamental que el pensamiento científico se fortalezca rápidamente.
Dentro de 15 años los niños que en 2010 estaban en 4º básico van a ser los jóvenes profesionales que estarán alimentando con su talento a las empresas del país. La experiencia actual nos indica que Chile necesita muchos más ingenieros y técnicos, factores fundamentales para sostener su productividad y, sobre todo, la innovación. A diario nos toca ver el interés de muchas empresas extranjeras del área tecnológica que, atraídas por su estabilidad institucional y crecimiento, desean invertir en nuestro país pero se encuentran con la sorpresa de que existe un agudo déficit de capital humano.
Es evidente, por lo tanto, de que esta circunstancia podría hipotecar buena parte de nuestro desarrollo futuro. Si la meta es hacer de Chile un país líder en la producción de bienes y servicios de alto valor agregado, las autoridades deben hacer un esfuerzo para lograr que se produzca un progreso con las matemáticas tan importante como el conseguido con el lenguaje y la comprensión lectora.

Benjamín Toselli


Presidente Ejecutivo IT Hunter


Señor Director:


Si bien es cierto que los desafortunados dichos de los candidatos presidenciales de Perú, Ollanta Humala y Keiko Fujimori, producen incertidumbre en el mercado, no es menos cierto que son solamente palabrerías de campaña, propias de dos aspirantes en extremo desesperados por los votos, que han recurrido –una vez más– al recurso fácil del discurso anti chileno. Todo ello, en un clima de alta polarización socio-política.
Todo lo anterior hace concluir dos cosas: primero, sea quien sea electo presidente del vecino país, al momento de asumir el cargo ya habrá demostrado previamente en su campaña el sesgo ideológico que lo identifica y que en ambos casos no concilia con los intereses de la política exterior del Estado de Chile. Segundo, dado el alto nivel de interdependencia económica entre ambos Estados, hará que en el futuro la autoridad electa de señales de unión.
En definitiva, nuestra coyuntura económica y política no debe electoralizarse.

Leopoldo Ramírez Alarcón


 

Señor Director:


La educación en Chile tiene que mejorar y para esto necesitamos buenos profesores con vocación. 
Pero también es necesario solucionar el problema de raíz, porque los profesores no pueden cambiar la educación si hay leyes e imposiciones culturales que se las impiden. ¿Qué quiere decir ésto? Que la educación de calidad no puede ser sólo para algunos, los de clase alta, ya que todos tenemos derecho a aprender y a surgir en la vida, sólo que algunos no tienen los medios y eso los ata a la incertidumbre.

Entonces, el propósito no es simple, pero es claro: la educación no tiene lugar si el país no se lo permite o si el país no la profundiza y los profesores tienen el primer deber de investigar y de ser unos doctores en la educación, mientras el Ministerio cumple con su parte.

María Teresa Ferrés