Cartas al Director

Señor Director:


Lo más indignante del último informe entregado por la PDI a raíz del caso 27F, es constatar que a las 5:17 am todas las autoridades políticas presentes en la Onemi ya contaban con la información necesaria para alertar a la ciudadanía, de forma clara y precisa, de la ocurrencia de tsunamis en las costas chilenas. Si en vez de ocultar la información como se hizo, las autoridades la hubieran explicitado, es probable que un centenar de las víctimas fatales hoy no estarían muertas.
Ante este gravísimo hecho de negligencia, cabe preguntarse lo siguiente: ¿Existe alguna duda de que Michelle Bachelet, en caso de ganar la presidencial, gobernará con las mismas personas que permitieron esto? Yo creo que ninguna.

Juan Carlos Sotomayor F.


Señor Director:


La especial y compleja situación económica dela sociedad anónima abierta y cotizando en bolsa Curauma, representa una oportunidad única para la Superintendencia de Valores y Seguros de aplicar y llevar a la práctica su casi principal proyecto de los últimos años, conocido genéricamente como “Supervisión Basada en Riesgos“.

Ricardo Vergara Muñoz


Señor Director:


Una vez mas los tribunales no dan el ancho y dejan en libertad con arresto domiciliario al Sr. Berkoff, pese a que las investigaciones de inteligencia policial lo sindican como uno de los principales responsables de los actos extremistas en nombre del pueblo Mapuche. Que vergüenza el poco tino de los jueces, ¿no le parece que cuando alguien hace mal su trabajo debe renunciar (si tiene algo de orgullo) o ser despedido?.
En zonas temucanas impera el libertinaje total, mapuches detenidos casi infraganti o portando armas o escondiendo un pequeño arsenal en casa son detenidos, pero con marchas y alegatos, huelgas de hambre y otras presiones mediante son dejados en libertad. La pobre gente que defiende el uso de las armas y la violencia como métodos válidos para reclamar derechos sólo demuestran su escasa cultura y el nulo respeto por los demás (ahora me acuerdo que también son derechos humanos…), misma gente que ampara hechos como la quema y asesinato de una pareja de ancianos en la zona, investigación que no prospera mucho y no prosperará mientras este libertinaje exista y la ley lo ampare.

Rodrigo Zañartu



Señor Director:


El sábado pasado llevé a mi hijo de cinco años por primera vez al estadio. Como soy hincha de Universidad Católica, fuimos a San Carlos de Apoquindo.
Hace un par de años que no iba y la verdad me llevé algunas sorpresas desagradables que, bajo mi punto de vista, demuestran lo atrasado que está el futbol respecto de otras entretenciones.
Primero, las boleterí­as no aceptan ningún tipo de tarjeta, sólo efectivo. Por lo tanto, tuve que gastar menos de lo que pensaba. Increí­ble, hace tiempo que cualquier tipo de comercio se puede pagar con tarjetas. El único cajero automá¡tico está a varias cuadras de distancia.
Una vez adentro, la tienda de regalos tampoco recibía ningún tipo de medios de pago. Lo que ya me esperaba, pero no dejó de llamarme la atención, dado el precio de los artí­culos.
Siguiendo con esta experiencia, debo señalar que el horario del partido tampoco era muy afortunado: 4 de la tarde. En pleno enero, nuevamente sorprende la poca preocupación por el público, no existe nada que genere sombra, ni siquiera en la zona de baños, kioscos y la ya mencionada tienda.
Cuando quisimos comer y tomar algo, nos dimos cuenta que la variedad era bastante pobre. Sólo dos tipos de bebidas y no habí­a helados, se les habí­an derretido.
Finalmente, cuando faltaban 15 minutos para que terminara el partido, íbamos saliendo y me di cuenta de algo muy grave: todas las salidas, incluidas las de emergencia, estaban cerradas con grandes candados. Con este último detalle me convencí­ que existen lugares mucho más seguros, mucho más agradables y con espectáculos de mucha mejor calidad para llevar a mis hijos el fin de semana.

Rodrigo San Martí­n