¿El fin de las isapres?
Señora Directora:
El sistema privado de salud fue sentenciado a muerte tras el fallo de la Corte Suprema que obligó a las Isapres a tarificar sus planes de acuerdo a la tabla de factores elaborada por la Superintendencia, la que, al ser más plana, requiere de precios base más altos en relación a los contratos con tablas antiguas, siendo especialmente perjudicial la obligación de restituir los pagos en exceso estimados en US$ 1.000 millones.
Este pasivo las Isapres no tienen cómo cubrirlo y una nueva capitalización se ve poco probable si no existe certeza jurídica para operar. La tramitación de una ley corta no puede ir contra el fallo, por lo que no es solución, siendo la única opción que se permita la adecuación de los precios base, lo que no será aprobado.
Las garantías no alcanzan para cubrir el pago retroactivo y, por orden de prelación, menos para pagar las deudas con prestadores. A ello se sumará una mayor presión de atención en el sistema público y que el Estado deba hacerse cargo del pago de las licencias médicas de la población de ingresos más altos.
Las decisiones judiciales se ampararon en la arbitrariedad del sistema, pero lo verdaderamente injusto es que afiliados que nunca judicializaron y que pagaron sus cotizaciones, ahora se queden sin cobertura, en especial, personas con preexistencias y mayores de edad, que no serán aceptados por seguros privados.
¿Qué responsabilidades podemos exigirle a los Tribunales y a la Superintendencia por las consecuencias de sus actuaciones?
Constanza Forascepi
Economista Denk Consultores