Entrega de información al mercado: ¿qué? ¿cuándo? ¿a quién?

La demanda del mercado por mayor información sobre las empresas no es un fenómeno particular de Chile. Las economías más desarrolladas nos llevan ventaja en ello.

Según la encuesta Rapid Growth Markets Forecast 2011 elaborada por Ernst & Young Global, la entrega regular de datos acerca del desempeño de las compañías y el conocimiento claro respecto a los riesgos de ellas son dos de las mayores preocupaciones de los gerentes de Finanzas (CFO) en los mercados en crecimiento, con un 22% y 21% de las menciones, respectivamente.

En relación a este mismo tema, nuestro país está avanzando –aunque lentamente-. Muestra de eso es el hecho que este año por primera vez en Chile se premiará a las sociedades más transparentes en su entrega de información. Board Institute for Governance and Strategy entregará esta distinción bastante atingente en los tiempos actuales: de alta volatilidad, de incertidumbre y en que se han conocido diversos episodios en cuanto a la administración de datos de las compañías.

Y es que la entrega la información al mercado es un ejercicio estratégico para las empresas, estrechamente vinculado al gobierno corporativo de ellas. De ahí que debe ser clara y coherente. A la vez que debe considerar dos aspectos básicos: el estado actual del negocio y las oportunidades de crecimiento para el mediano plazo.

Porque no hay que olvidar que informar es una herramienta vital para construir confianza entre las empresas, los inversionistas y los stakeholders en general, quienes demandan cada vez más entrega de información y con mayores detalles. Un claro ejemplo de esto es la gestión de riesgos que realizan las empresas, que es una práctica común en otros mercados, pero que en Chile pocos llevan a cabo. Ahí existe una gran oportunidad de mejora.

Pero es frente a la exigencia de más información que las compañías enfrentan su mayor desafío: satisfacer la demanda de información del mercado revelando los contenidos adecuados. Porque cuando se trata de entregar cifras, datos y planes, no sólo importa la cantidad de información, sino su oportunidad, relevancia y trascendencia.

En definitiva, cabe siempre preguntarse: ¿qué decir? ¿cuándo? y ¿a quién decir?.