Minería de Chile al mundo

Trinidad Carmona, Sales & Marketing Director de Drillco y emprendedora Endeavor.

La industria minera chilena es reconocida por su alta competitividad a nivel mundial: somos el principal exportador de cobre, duplicando la producción de Perú (segundo en el ranking), contamos con El Teniente, la mina subterránea de mayor tamaño del mundo, y Chuquicamata, uno de los pits de mayor envergadura. Esto nos ha dado décadas de aprendizaje en minería a gran escala y mejoramiento en la productividad del proceso cuprífero.

Sin embargo, aún se desconoce que hay 6.500 proveedores nacionales que han entrado al mercado internacional, ofreciendo soluciones tecnológicas altamente competitivas para la industria. Y pueden ser muchos más. En un mundo globalizado, muchas de las barreras a la internacionalización que existían 10 años atrás ya no están presentes. Temas como el acceso a información, idioma, sistema tributario, acceso a redes de contactos, entre otros, hoy son muchísimo más simples, y tenemos que aprovechar este escenario.

La industria minera a nivel global hoy enfrenta desafíos similares, independiente de la ubicación geográfica: leyes minerales decrecientes, que implican una necesidad de fuerte aumento en productividad, la digitalización y automatización, la minería 4.0, la licencia social, la seguridad, medioambiente y uso de agua. Problemáticas de alta complejidad, donde los emprendedores juegan un rol claro en desarrollar e implementar nuevas tecnologías que den solución a estas problemáticas, y que mejoren los KPI's de las compañías mineras.

Dentro de estos casos se encuentra Drillco, dedicada a diseñar, fabricar y exportar martillos de perforación. Desde inicios de los 90's empezamos a salir de Chile, llegando hoy a exportar más del 85% de nuestra producción anual a 35 países, en lugares tan distantes como el Círculo Polar Ártico, la selva del Amazonas, el Desierto de Sahara, Siberia, o el desierto australiano.

Aunque hoy celebramos con éxito estos avances, el proceso de conquistar nuevas fronteras no fue sencillo, y nos dejó una serie de experiencias que pueden ser útiles a quienes están pensando en dar este salto.

Primero, es fundamental prepararse, conocer el mercado de destino de fondo, entender quién es el cliente y cómo opera, los niveles de precios, competencia, el sistema tributario y resolver la logística. Pero lo que puede asegurar el éxito o fracaso de un plan de internacionalización es encontrar al partner local adecuado en el país de destino: un socio, distribuidor, empleado u otra figura, quien será quien nos ponga frente a las personas clave en la industria local.

Asimismo, es importante asegurarse de estar cerca del usuario final (en nuestro caso, el perforista). Por muy bueno que sea un distribuidor o partner local, el vínculo con el usuario final es algo que no se puede delegar jamás. Al final del día, ponerse realmente en los zapatos del cliente y entender cómo lograr solucionar sus problemas y mejorar sus KPI's, es una estrategia ganadora.

También es relevante tener un caso de éxito que mostrar, que le dé al potencial cliente la confianza en tu producto o servicio. Y si ese caso de éxito es de la misma compañía minera a la cual estoy apuntando, aún mejor. Como las mineras son generalmente multinacionales, hay que preguntarse qué clientes ya tengo en mi portafolio que tengan operaciones en el país de destino, lo que puede implicar, por ejemplo, tener mayor tasa de éxito en países remotos que en naciones más cercanas.

En los últimos años se ha evidenciado el avance del ecosistema emprendedor chileno, que da cuenta del potencial de las tecnologías "made in Chile", y de la capacidad de nuestro ecosistema de salir del país de forma exitosa. El éxito radica en ofrecer tecnologías disruptivas e innovadoras que permitirán enfrentar los grandes desafíos de la minería 4.0 permitiendo operaciones más eficientes, productivas, seguras y amigables con el medio ambiente.