Transporte sustentable, una agenda compartida entre Chile y Suecia
ANDREAS CARLSON Ministro de Infraestructura y Vivienda de Suecia. JUAN CARLOS MUÑOZ Ministro de Transportes y Telecomunicaciones de Chile
Las emisiones provenientes del sector de transporte representan un cuarto del total de las de CO2 en el mundo. Y mientras Chile como Suecia trabajan activamente para reducirlas, el tráfico de rutas y caminos -dependiente en gran medida de motores de combustión interna- continúa siendo una fuente importante de contaminación, congestión, y consumo energético. En Suecia, este sector constituye un tercio del total de gases de efecto invernadero, mientras que en Chile equivale a un poco más del 25%.
“Distintos países están enfrentando los desafíos de reemplazar los motores de combustión interna y responder a las necesidades de sus ciudadanos. Chile y Suecia son la prueba de que el cambio es posible y escalable”.
Como ministros de Transporte de dos países comprometidos a actuar con determinación, confiamos en que la colaboración entre pares, a través del intercambio de conocimientos y buenas prácticas, es esencial en la creación del ecosistema de transporte inclusivo y sustentable que anhelamos para nuestras ciudades. Este compromiso se reafirmó durante la visita del Presidente Boric al Primer Ministro Ulf Kristersson en Suecia, en junio pasado, ocasión en que ambos firmaron un Memorándum de Entendimiento con este propósito.
En Latinoamérica, Chile se posiciona como uno de los líderes en transporte sustentable. Y esto no solo por los 149 kilómetros de líneas de Metro en la capital, sino también por su flota de buses eléctricos. Entre 2017 y 2025, Santiago sumó más de 2.400 buses eléctricos, transformándose en la flota eléctrica pública más grande fuera de China. Además, en los últimos dos años, han comenzado a operar buses eléctricos en distintas ciudades del país. Es importante destacar que casi el 70% de la electricidad que utilizan estos vehículos proviene de fuentes renovables.
A la vez, Suecia logró reducir las emisiones del sector de transporte en 35% entre 2005 y 2023. Esto se ha logrado gracias a la implementación de políticas que integran la visión de distintos actores, tanto a nivel nacional como regional. Un ejemplo claro es la ciudad de Estocolmo, donde todos los trenes y buses funcionan con energía renovable. La infraestructura de carga rápida en Suecia también ha facilitado la transición desde vehículos a combustión interna hacia vehículos eléctricos. Además, el país ha hecho un esfuerzo especial por orientar el uso de camiones pesados hacia la electromovilidad.
Los beneficios son evidentes: una mejor calidad del aire y calles más silenciosas, generan ciudades más habitables, con personas más saludables y felices. Nuestras ciudades necesitan sistemas de transporte que sean más integrados y sustentables, de forma de poder mejorar nuestra calidad de vida. Un transporte público eléctrico, ciclovías, y una planificación urbana consciente no solo mejora la seguridad, sino que también constituye en sí una política climática más efectiva. La electromovilidad juega un rol clave en la construcción de estos sistemas, y responden a la demanda activa de la ciudadanía por movilidad más eficiente y limpia.
Alrededor del mundo, distintos países están enfrentando los desafíos que significa el reemplazo de los motores de combustión interna, al mismo tiempo que buscan responder a las necesidades de sus ciudadanos. Chile y Suecia son la prueba de que el cambio es posible y escalable. Nuestros países están alineados no solo a través de un acuerdo bilateral, sino que también en nuestro compromiso de impulsar a otros en el cumplimiento de metas internacionales. Chile actualmente tiene la Presidencia del International Transport Forum (ITF) que reúne a Ministros de Transporte de países OCDE y está organizando su cita anual, que se realizará en mayo de este año. Este evento representa el escenario ideal para lograr acuerdos globales, y para fomentar mayor ambición en temas como electromovilidad, descarbonización, seguridad vial, resiliencia, e incluso, inteligencia artificial.
Chile y Suecia ratifican su compromiso de seguir actuando en conjunto hacia el desarrollo sostenible y la protección del medioambiente, continuando con el esfuerzo de impulsar sistemas de transporte que sean inclusivos, competitivos, y de baja emisión, de forma que podamos reducir nuestra huella de carbono y mejorar la calidad de vida de todos quienes residen en nuestras ciudades.