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Alto contrasteA casi una década del inicio de la crisis financiera global, la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea alejó drásticamente las perspectivas de que la Reserva Federal de EEUU comience a normalizar pronto su política monetaria ultra expansiva.
Pero no es sólo la Fed. El sorpresivo triunfo de la opción por abandonar el bloque casi con seguridad significará que la era del estímulo récord se prolongará más de lo esperado, modificando las proyecciones sobre el ciclo de la economía global.
Ayer fue el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, quien prometió un nuevo paquete para impulsar la demanda interna que, según fuentes del gobierno, podría estar cerca de los US$ 100.000 millones.
La presión es aún más fuerte en Europa, y no hace falta decir dentro del mismo Reino Unido, donde ya no sólo se espera que el Banco de Inglaterra lleve los tipos de interés a terreno negativo, sino que además podría reponer su programa de compra de bonos. Los inversionistas aguardan atentos alguna novedad que pudiera llegar incluso en su próxima reunión de mañana.
Y en Frankfurt, la última minuta del Banco Central Europeo reveló que aún antes del referendo, la entidad estaba abierta a más estímulo.
