Necesaria revisión de respuesta a incendios

La dramática situación derivada de los descontrolados incendios que asolan a una importante porción del territorio nacional (y que es más dramática aún si se mide como número de chilenos dañados y afectados por los siniestros), dejará pendiente para después de la emergencia una urgente revisión tanto de los protocolos y respuestas dadas por las autoridades como de la capacidad institucional disponible en el país para abordar adecuadamente situaciones que pueden tener severos alcances humanos y económicos.

Tienen razón las autoridades al exhortar a la unidad para concentrar esfuerzos y lograr una respuesta más eficaz ante la emergencia. Tienen razón también cuando instan a no sacar dividendos políticos de una situación como la que está viviendo el país. Pero a la larga esas mismas autoridades tienen que tener claro que los chilenos tendrán el derecho de escrutar con rigor su proceder. Lo que hoy corresponde, por supuesto, es cerrar filas y atacar con unidad la emergencia, pero mañana lo que ineludiblemente procederá será abrir con la mayor transparencia y grados de exigencia una revisión de este episodio que a primera vista devela una preocupante tardanza y lasitud en la reacción frente a un drama que afecta a millares de chilenos.

Demás está decir que dicho proceso de escrutinio debe abordar un asunto de creciente inquietud que han comenzado a hacer ver alcaldes de las zonas afectadas, así como dirigentes, empresarios y pobladores, y que tiene que ver con la necesidad de despejar más allá de cualquier asomo de duda el origen de los incendios, de modo que si hay responsables de cualquier tipo, se hagan sentir las consecuencias tanto si hubo negligencia o intencionalidad.