Proyecto simplificado de reforma tributaria

Tras escuchar los planteamientos de la UDI y, más tarde, sugerencias de la oposición, el gobierno ha anunciado una versión “simplificada” del proyecto de reforma tributaria que, aunque persistiendo en su centro en el objetivo de recaudar entre 
US$ 700 millones y US$ 1.000 millones adicionales para financiar mejoras en educación, se desprende de varias de las propuestas planteadas originalmente por el Ejecutivo, con lo que vuelve a acercarse más en su forma al planteamiento de un perfeccionamiento tributario.



Según detalló el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, el proyecto de ley mantiene el alza del impuesto de primera categoría de 17% a 20% e introduce un nuevo tramo de impuesto a la renta para las personas de mayores ingresos, manteniendo una tasa de 40% para las rentas superiores a las 260 Unidades Tributarias Anuales (UTA).

La creación de los denominados “impuestos verdes”, en tanto, será tratada en un proyecto separado. Asimismo, establece un tratamiento simplificado de las modificaciones a los mecanismos anti elusión, se excluye del proyecto la rebaja de aranceles y el alza del impuesto a los alcoholes sobre 40 grados, y se fija una rebaja del impuesto de timbres y estampillas hasta un 0,4%.

Al alinear sus filas y escuchar a otros sectores, es esperable que el proyecto tributario “simplificado” sea aprobado sin requerirse de un veto. Esto es clave, además, dado que el ambiente político crecientemente se está volcando de lleno a las próximas elecciones municipales de octubre por lo que conseguir la aprobación del proyecto lo antes posible, aún cuando no sea de la amplitud originalmente planteada, sea de vital importancia para la autoridad.