Wall Street operó con fuertes caídas al finalizar jornada mientras los inversionistas analizan el impacto de la creciente inflación en los resultados de las empresas. Así, el índice Dow Jones perdió 3,57%, mientras que el S&P 500 bajó 4,22% y el Nasdaq retrocedió 4,73%.
El mal día en la renta variable se vio reflejado con que el Dow Jones tuvo su peor sesión diaria desde el 11 de junio de 2020 y su nivel de cierre más bajo desde marzo de 2021.
Las acciones ligadas al consumo sufrieron el mayor impacto, con títulos como los de la cadena minorista Target hundiéndose más de 20% tras recortar su pronóstico de resultados debido a los mayores costos. La empresa tuvo su peor desempeño bursátil desde el "Black Monday" de 1987. Nombres como Walmart y Macy’s también se han visto arrastrados en la tendencia.
Entre las acciones del sector tecnológico, gigantes como Apple, Microsoft y Amazon cedieron más de 3%.
Los mercados todavía están digiriendo las palabras del presidente de la Fed, Jerome Powell, que el martes reafirmó las expectativas de una serie de subidas de tipos de 0,5% en los próximos meses, aunque también destacó que “no dudará” en endurecer la política en territorio restrictivo, si es necesario, para controlar la inflación.
Wells Fargo Advisors explicó que "las acciones estadounidenses están firmemente a la baja, renunciando a las alzas observadas en sesiones recientes, debido a que los resultados de importantes minoristas destacan la persistencia de la inflación".
En las últimas semanas las acciones han sido golpeadas con los inversionistas sopesando las perspectivas económicas mundiales, los planes de los principales bancos centrales para controlar la inflación, las tensiones geopolíticas y la estrategia de Cero Covid-19 de China. Incluso con el repunte de la sesión de ayer, el S&P 500 ha bajado más de 14% este año y el Nasdaq ha retrocedido más de 23%.
Más optimista, el economista jefe global de Morgan Stanley, Seth Carpenter, apuntó que “la inflación está llegando a su punto máximo o llegará a su punto máximo pronto”. Carpenter consideró que la economía estadounidense experimentará una desaceleración, pero que no caería en una recesión e indicó que habrá una “fuerte desaceleración, pero sin recesión. Y lo digo con un poco de temor porque también tratamos de presentar escenarios alternativos”.
En los mercados de renta fija, los bonos del Tesoro están avanzando en medio del estado de ánimo de riesgo percibido. El rendimiento de la nota de referencia a 10 años ha bajado seis puntos básicos a 2,92%, recortando un aumento de 10 puntos básicos.
Situación en Chile
El SP IPSA perdió hoy el piso de 5.000 puntos con el cual finalizó la sesión de ayer, luego que fuera impulsado por "las señales que ha entregado el gobierno chino sobre una posible reactivación de la economía", explicó Banchile Inversiones en un informe enviado a sus clientes.
El principal índice bursátil del país cayó en línea con sus pares internacionales y retrocedió 1,17% hasta llegar a los 4.964,35 puntos. Entre las acciones más transadas en la rueda y que tuvieron un mal desempeño fueron los tres bancos más grandes del país. Banco de Chile cayó 1,60%, Santander bajó 1,93% y Bci tropezó 2,33%.
Los dos retailers más grande del país también tienen una mala jornada: Falabella descendió 3,52% y Cencosud lo hizo 2,82%.
SQM-B fue la excepción y avanzó 1,31%. El mercado está expectante a sus resultados corporativos correspondientes al primer trimestre. Banchile estimó que tendrá un Ebitda de US$ 663 millones.
Bice Inversiones resaltó también en un informe a sus clientes que durante la jornada de ayer, "destacó la caída en las tasas de bonos del Estado de Chile denominadas en UF de plazos más cortos. Lo anterior, vinculado a un alza en las expectativas de inflación para dos años, lo que estaría producido por un tipo de cambio más depreciado y precios de recursos naturales con movimientos al alza".
Escenario en Europa
Aterrizando en Europa, la mayoría de los índices bursátiles operaron con pérdidas: el Euro Stoxx 50 cayó 1,36%, el FTSE 100 de Londres retrocedió 1,07%, el DAX de Frankfurt perdió 1,26%, el CAC 40 de París descendió 1,26%. La excepción fue el IBEX 35 de Madrid que subió apenas 0,01%.
Los inversionistas del Viejo Continente no solo analizaron el escenario económico mundial, sino que además observaron con atención el desarrollo de la guerra en Ucrania, luego que Suecia y Finlandia buscarán entrar a la OTAN, decisión que ha desatado el enojo de Rusia.
Asimismo, el costo de la vida sigue sorprendiendo en Europa y la firmeza de los precios energéticos amenaza con retrasar el repliegue previsto en las cifras de inflación. Hoy se conoció un nuevo máximo en las cifras del IPC de Reino Unido. Los precios se dispararon 9% en abril, muy por encima del 7% de marzo. Y en la eurozona el índice llegó a 7,4% el mes pasado.
Las perspectivas hacia el segundo semestre no son positivas según Morgan Stanley. La firma indicó que el actual “telón de fondo persistirá, con el crecimiento económico europeo desacelerando considerablemente, pero con una inflación estancada en torno a 7 % y ejerciendo una presión considerable sobre las finanzas de los consumidores”.
El banco vaticinó que “hasta ahora, la tendencia de las ganancias corporativas de Europa se ha mantenido notablemente bien este año. Sin embargo, creemos que esto está a punto de cambiar y es probable que comience un nuevo ciclo a la baja en los próximos meses. Es probable que este ciclo refleje dos factores impulsores. En primer lugar, una demanda más débil a medida que se ralentizan los nuevos pedidos. Y en segundo lugar, una reducción de los márgenes corporativos a medida que las empresas luchan por trasladar sus propios costos de insumos a los clientes”.
Morgan Stanley afirmó que las oportunidades se encuentran en el mercado de valores de Reino Unido y, en concreto, el FTSE 100. Argumentó que “se beneficia de tener altas características defensivas, lo que significa que tiende a tener un rendimiento superior cuando las acciones mundiales están cayendo”.
Panorama en Asia
Las acciones de Asia tuvieron el miércoles una sesión mixta que estuvo marcada por las intenciones del gobierno chino de reabrir sus principales ciudades a medida que se disipan los casos de Covid-19, tras la aplicación de una política de estrictas medidas sanitarias.
Con la reactivación de grandes ciudades chinas como Beijing y Shanghái se despejarían algunas presiones sobre las cadenas de suministros globales y ayudaría en parte a disminuir la inflación a nivel internacional.
De esta manera, el Nikkei de Tokio escaló 0,94% y el Hang Seng de Hong Kong subió 0,20%, aunque el CSI 300 de China continental bajó 0,35%.
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