"Somos inmigrantes alemanes. Yo soy la primera generación nacida aquí, y quiero trabajar por Chile. Creo que puedo ayudar con mi experiencia. Este país nos ha dado demasiado. Demasiado”, repite Richard Von Appen (54), presidente de Ultramar y hasta ahora único candidato para presidir la Sofofa a partir de mayo, cuando en el consejo general de entonces, se elija al o la reemplazante de Bernardo Larraín como cabeza del gremio.
“El crecimiento económico es esencial para el desarrollo del país, y eso hoy no está en la agenda política, social ni gubernamental”, reflexiona Von Appen sobre qué lo motivó a participar.
Las elecciones que se disputan este año se dan en un momento político y social complejo, por lo que la tarea para el futuro presidente de los empresarios juega un rol crucial: debe tener voz e influir también en los procesos políticos que vienen, especialmente la Nueva Constitución.
En todo caso, Von Appen dice que su objetivo, más que tender puentes con el Congreso y buscar acercamientos con comunidades, donde él siente que debe haber mayor esfuerzo, es en los clientes de las empresas.
“No estoy diciendo que no hay que trabajar por y con las comunidades y trabajadores”, aclara, “pero pienso que los empresarios se deben a sus clientes. Son su razón de ser. Y cuando hoy vemos que hay una mala evaluación a nuestro sector, a mi juicio es por la falta de respuestas tempranas. Ellos y ellas son la conexión más cercana con las compañías, y los servicios que fallan o que tardan en llegar, es lo que provoca su molestia”, explica el candidato. “Más que las comunidades, más que los políticos, a quienes debemos entregar soluciones, es a los clientes”, insiste.
Para ello, una de las áreas de la Sofofa que quiere reforzar, es la de “Evolución Empresarial”, que precisamente se enfoca en este tema: en que haya competencia, porque cuando no hay, las firmas desatienden a sus consumidores, ha dicho.
Una persona que trabaja de cerca con Von Appen asegura que “hoy, una empresa de telecomunicaciones se puede demorar dos meses en dar de baja un servicio a un hogar, mientras que contratarlo, requiere de unos minutos. En el comercio, si quieres cambiar o devolver una prenda, suele ser engorroso; y si te atrasas en el pago, te persiguen desde el día siguiente a la mora”.
Por lo mismo, Von Appen afirma que lo que debiera ocurrir, es que sean las gerencias generales las que supervisen estos reclamos. “Las inquietudes de los clientes, no son algo delegable. Debe ser gestionado por el gerente general de la empresa. Él o ella debiera recibir los reclamos de clientes. Resolverlo y no delegarlo”, añade.
“Tenemos que buscar una cercanía con la ciudadanía a través del trabajo, la mejor forma de comunicar es hacer bien el trabajo. Hay una señal clara de que no lo estamos haciendo lo suficientemente bien, que tenemos que mejorar. Nos debemos a los clientes. Son el corazón de las empresas. La actividad empresarial sin clientes no tiene razón de existir”, agrega.
Con todo, y pese a aquella intención, en la misma Sofofa reconocen que el momento que enfrenta el país es adverso para el sector. “Me parece que Richard hace un gesto generoso al asumir el desafío de dirigir Sofofa en momentos donde el mundo empresarial se ha visto cuestionado, sumado a la situación económica y social del país”, señala Rosario Navarro, consejera y vicepresidenta de Sonda.
Sus aliados
La rutina del empresario (8 hijos que van de los 25 a 12 años) parte temprano: aprovecha la franja deportiva para trotar -en tiempos de no confinamiento también practica trecking y golf- o, si no, parte con una reunión por Zoom.
Entre quienes trabajan con él están los actuales consejeros Victoria Vázquez (directora de empresas), Heriberto Urzúa (director de Forus), Óscar Hasbún, (gerente general de Sudamericana de Vapores), Rodolfo Véliz (director Watts), y la candidata Alejandra Mehech (directora Ultramar).
Además, Von Appen ha manifestado en su círculo que le gustaría que Macarena Swett (actual consejera y directora de Forus), juegue un rol relevante en la eventual futura gestión del presidente de Ultramar. Habrá que ver primero qué pasa en la elección de consejeros, el 14 de abril, cuando 170 empresas socias del gremio hagan llegar a la entidad sus votos.
Von Appen ha declarado en privado su cercanía con el presidente de la Central de Trabajadores de Chile (CTCh), Arturo Martínez, y con los sindicatos portuarios de la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile (Cotraporchi), liderados por Sergio Baeza. También que buscará puentes con los emprendedores de todo el país.
Mientras que entre los grupos empresariales que lo respaldan, está el presidente de la CPC, Juan Sutil, representantes del Grupo Luksic, y, entre otros, Alfonso Swett, presidente de Forus. Él, junto a Von Appen, Juan Manuel Santa Cruz, Gonzalo Said y Bernardo Larraín, en 2017 formaron el “Grupo de los 5”, que promovió una renovación en el gremio y empujó la presidencia de Larraín Matte (quien estuvo a la cabeza por dos periodos).
“Más piolita”
Quienes han conversado con él cuentan que pese a los rumores de distanciamiento con Larraín, lo cierto es que Von Appen quiere continuar su gestión. Que admira el sello que le ha dado al comercio exterior, y que lo seguirá empujando. “Para el crecimiento económico el comercio exterior juega un rol muy importante, sobre todo para un país chico como Chile”, ha expresado. Eso sí, de salir elegido, el énfasis será distinto.
“Especialmente en relación a los clientes. Yo creo que el problema de la imagen del empresariado está mal enfocado, no es que nos falta relacionamos con políticos ni comunidades. Tenemos contacto con toda la ciudadanía, todos los días. En la mantequilla que compramos, el auto, todo suma y sigue. Y la gente no se siente bien atendida. Eso es real. Y eso molesta mucho. El desafío es cómo conectar con eso y entender dónde les aprieta el zapato”, relata. Quienes lo conocen advierten que por estos días es inevitable compararlos, sobre todo por los distintos estilos: el de Larraín más mediático, mientras que Von Appen es calificado como más “piolita”.
El presidente de la Sofofa es elegido por el consejo general, compuesto por 60 miembros electos y 60 consejeros gremiales provenientes de asociaciones y federaciones sectoriales o territoriales. El gobierno corporativo del gremio considera un comité ejecutivo de 12 miembros: una mesa directiva integrada por el presidente, dos vicepresidentes y el secretario general -un cargo permanente que hoy ocupa Rafael Palacios-, además de cuatro consejeros electivos y cuatro consejeros gremiales.
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