La agricultura es el quinto sector que emplea a extranjeros en Chile, con 5,2% del total, ubicándose detrás del comercio (20,8%), servicio doméstico (14%), industria (10,8%) y construcción (8%).
Según cifras del Ministerio de Agricultura, en los últimos cuatro años los trabajadores extranjeros en el sector se han duplicado, pasando de 5.180 empleados en el trimestre diciembre-febrero de 2014 a 10.436 trabajadores en igual período de este año, pero solo representan el 1,2% de los ocupados en el sector agrícola.
De acuerdo al ministro de Agricultura, Antonio Walker, las cifras revelan que el fenómeno es algo nuevo en Chile, pero remarca que no lo es en el mundo y, por lo mismo, deberían ir en aumento en los próximos años. “Es parte de la globalización, es un fenómeno bastante nuevo para nosotros pero llegó para quedarse. En países como Nueva Zelanda, Australia o Estados Unidos, prácticamente el 90% de sus trabajadores agrícolas son inmigrantes”, argumenta.
Walker destaca que ya hay varios predios en donde la señalética está en dos idiomas: español y creolé, el idioma criollo haitiano. Y es que de acuerdo a cifras de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), el 58% de los extranjeros que se desempeñan en el sector es haitiano y un 21% es peruano.
Ante la traba que significaría a este incremento el tope de contratación de empleados extranjeros que tiene la actual legislación -y que no se modificó con la indicación sustitutiva al proyecto cuya discusión se retomará en el Congreso en los próximos días-, la autoridad señala que “vamos a tener que ir adaptando la legislación a este nuevo fenómeno”, pero que por ahora la prioridad es el proceso de regularización extraordinaria que se inició el pasado lunes y concluirá el 22 de julio.
“Los inmigrantes son bienvenidos a la agricultura, pero primero tenemos que ordenar la casa como dice el Presidente de la República y ese es nuestro principal desafío hoy día”, recalca.
Para asegurar estas condiciones tanto para trabajadores nacionales como extranjeros, la autoridad resalta que será esencial la aprobación del estatuto del trabajador agrícola. El gobierno declaró este proyecto como una de sus prioridades legislativas, y el anhelo es transformarlo pronto en ley, para lo cual se está trabajando en base al diálogo.
“En conjunto con el Ministerio del Trabajo estamos conversando con los dirigentes sindicales y gremiales y cuando tengamos acuerdo presentaremos las indicaciones. Estamos muy próximos a hacerlo, yo creo que en las próximas dos o tres semanas”, plantea.
El despegue de La Araucanía
La cartera de Agricultura jugará un papel importante en el plan de impulso a La Araucanía -liderado por el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno y que completan otros cuatro ministerios-, con el cual el gobierno planea disminuir la pobreza en la zona, elevar su productividad y potenciar su crecimiento.
Luego de las reuniones de esta semana, Walker indica que salieron tres temas importantes: seguridad, infraestructura y acceso al agua potable. El ministro destacó que estas preocupaciones surgieron del diálogo con la comunidad, ya que “es importante que no llegue un gobierno con puros temas teóricos e inalcanzables”.
Respecto a qué hará la diferencia entre este esfuerzo y el que han hecho otros gobiernos por potenciar la zona, Walker es categórico al señalar que las personas que lideran el proceso son la clave: la triada presidente Piñera, ministro Moreno y el intendente Luis Mayol -exministro de Agricultura y que se radicó en la zona- “harán una diferencia muy importante”.
“Los resultados no son inmediatos, son a mediano y largo plazo, pero lo importante es que aquí se están creando los equipos y estoy seguro que como gobierno vamos a dejar sentadas las bases para el despegue de la región de La Araucanía”, remata.
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