El recién electo presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín Matte, fue ayer uno de los dos presidentes de rama de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) que arribaron a Valparaíso. El otro fue el titular de la banca, Segismundo Schulin-Zeuthen.
Tras el evento, el director de Colbún se mostró crítico por lo que consideró la falta de anuncios en materia económica.
“Me parece natural que este discurso fuera reivindicatorio, de revisión de los últimos años del gobierno. Eso es comprensible, pero obviamente que eché de menos una mayor mención a la importancia del crecimiento. Claramente, hay un crecimiento alicaído, estamos creciendo menos que la región, que el mundo y nuestros socios comerciales”, aseguró el dirigente gremial.
“El desafío de reactivar la inversión y el crecimiento es lo más relevante que enfrenta Chile hoy, y me pareció que no fue suficientemente destacado en el discurso”, dijo Larraín Matte.
“Faltó esa importancia que tiene el diagnóstico de que el crecimiento está alicaído. Y el crecimiento es lo que finalmente echa a andar la rueda de la generación de buenos empleos”, recalcó.
Justamente, el timonel de la industria profundizó en materia laboral, luego de que Bachelet recalcara que en la actual administración se han creado 300 mil empleos y en medio de un alza de 3 décimas en la desocupación en abril, a 6,7%.
“Todos sabemos que los empleos hoy son más frágiles de los que se han creado en el pasado. Mucho autoempleo sin imposiciones, por lo tanto para crear empleos de calidad el crecimiento es fundamental. Y uno hubiera esperado que eso hubiera sido mucho más central en el discurso”, dijo.
Larraín Matte fue crítico con el anuncio de Bachelet de enviar en el tercer trimestre una reforma a la Ley de Pesca. “La estabilidad regulatoria es muy relevante. Se hizo una reforma a la Ley de Pesca hace muy poco tiempo, tanto el sector pesquero como el de la salmonicultura requieren estabilidad en las reglas del juego para activar la inversión”, dijo.
El desafío regulatorio
El ingeniero ratificó su discurso de asunción en el gremio fabril, en el sentido de priorizar una agenda regulatoria que permita recuperar mayores tasas de crecimiento. “Una traba en el crecimiento es la enorme complejidad regulatoria que hoy enfrenta cualquier emprendimiento. Un proyecto minero tiene que pedir 600 permisos en igual número de ventanillas, y eso es complejo para cualquier emprendimiento”, aseguró.
En esa línea se dio el tiempo de comentar el consejo del miércoles donde fue elegido por aclamación como el sucesor de Hermann von Mühlenbrock, señalando que “hoy estamos concentrados en los desafíos futuros que tenemos como gremio, que son legitimar la empresa como un todo, evolucionar en los estándares éticos y de gobierno corporativo y participar activamente del debate público”.
El ahora dirigente gremial agregó que “construiremos un nuevo piso sobre el que ya estaba en el gremio, una plataforma para visibilizar testimonios empresariales, respondiendo, subiendo los estándares, convocando y dándole espacio tanto a los gremios como a las empresas grandes, medianas y chicas”.
Y transitando desde el proceso electoral que enfrentó el gremio a la elección presidencial, al ser consultado por el futuro de esta contienda, Larraín sostuvo que “los gremios empresariales tenemos una visión de largo plazo, no tenemos ciclos políticos de cuatro años y por lo tanto siempre estaremos disponibles para conversar constructivamente con el gobierno que asuma”.
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