En los próximos 15 años la demanda en América Latina y el Caribe de profesionales de la educación y la salud se casi duplicará. Este es el diagnóstico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tras realizar el estudio “El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe: Educación y salud ¿los sectores del futuro?”, en el cual el organismo analizó la evolución del empleo en dichos sectores.
Para graficar la evolución de estos campos, el BID analizó censos de población y vivienda de seis países (Brasil, Chile, Ecuador, México, Panamá y Paraguay) entre 1970 y 2010 y también usó encuestas de hogares de tres países (Costa Rica, Perú y Trinidad y Tobago).
El equipo del BID que realizó el análisis, además, se basó en cifras sobre la proporción de personas en diferentes grupos etarios de la División de Población de las Naciones Unidas , datos de la Unesco sobre el número de maestros y la relación de niños por maestro; y cifras de la OCDE y la Organización Mundial de la Salud sobre el número de médicos y enfermeros.
Luego de este ejercicio, la conclusión del BID fue que en los próximos 15 años la región necesitará 10,3 millones de maestros, 2,4 millones de médicos y 6,2 millones de enfermeros.
¿Qué explica el fenómeno?
A juicio de la institución, los empleos del sector social tienen “una baja probabilidad de ser automatizados”, ya que muchas de las tareas que realizan maestros, médicos y enfermeros exigen una serie de habilidades interpersonales “que difícilmente pueden ser reemplazados por la inteligencia artificial”.
Pero ese no sería el único factor tras dicho fenómeno. Otra causa de mayor demanda de estos profesionales es el proceso de envejecimiento que actualmente vive la región. “En Chile la proporción de adultos mayores de 65 años se duplicará en los siguientes 20 años, pasando del 10% al 20% de la población; una transición que en Alemania duró 60 años (entre 1950 y 2010). Este segmento de la población requiere de más servicios de salud y cuidado”, dice el informe.
Además, el organismo estima que aún hay margen para aumentar la matrícula en preescolar y secundaria, lo que presionaría los requerimientos de maestros en la región.
Trabajos de calidad para mujeres
Tras el análisis, el BID aseguró que en América Latina y el Caribe, la mayoría de las ocupaciones en educación y salud corresponden a mujeres.
No obstante, aseguró que la brecha de ingresos laborales con los hombres es “sustancialmente” menor en educación y salud que en otras áreas.
“Excluyendo a los profesionales de la educación y la salud, hoy, las mujeres con educación postsecundaria tienen ingresos laborales que son, en promedio, un 28% más bajos a los de los hombres. Estas brechas de género son sustancialmente menores entre médicos (22%), maestros (12%) y enfermeros (donde, de hecho, no existen diferencias)”, señaló el informe.
Otro aspecto que destacó el texto, es que un 89% de los maestros, un 84% de los médicos y un 86% de los enfermeros en la región cotizan para seguridad social, lo que a juicio del BID es “una proporción sustancialmente mayor a la que se observa entre los profesionales de otras ocupaciones (68%, en promedio)”.
Dicha realidad significa que maestros, médicos y enfermeros tienen más probabilidad de percibir una pensión en la vejez que ingenieros, abogados, periodistas o contadores, entre otros, aseguró el BID.
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