Industria automotriz en alerta: prevé para el próximo año ventas similares a 2007

La nueva carrera alcista que tomó el dólar esta semana, superando la barrera psicológica de los $ 700, aumentó la incertidumbre entre los principales representantes de marcas de vehículos del país, quienes ya comienzan a trabajar en escenarios para 2016 en torno a los $ 715 e, incluso, en $ 730 y el efecto que eso tendría en la comercialización de automóviles.

Un alto ejecutivo del sector reconoce que esas diferencias pueden cambiar radicalmente las perspectivas de venta que hay para los próximos meses, en circunstancias que la industria cumplirá este año dos ejercicios a la baja y, lo más seguro, en 2016 concrete el tercero.

Ante la rápida evolución de los factores externos, explican que las revisiones de las expectativas se están haciendo cada vez más periódicas, para evitar sobredimensionar la demanda y luego tener algún problema de sobrestock, ya que los pedidos de vehículos hay que realizarlos con varios meses de anticipación.
En este escenario hay una cifra que ya se ha logrado posicionar como perspectiva de venta para el próximo año: 230 mil unidades en un escenario de dólar a $ 715.

Esto implicaría una baja de 11% respecto a las 258 mil unidades que se esperan para 2015 y 39% respecto al peak de 2013, cuando se transaron 378 mil unidades nuevas. De hecho, pondría a la industria a niveles de 2007, cuando se vendieron 227 mil vehículos, aunque más alto que en 2009, cuando las ventas fueron del orden de 172 mil.

Entorno poco favorable
Gustavo Castellanos, secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), explica que "el tipo de cambio es sólo uno de los factores que permiten predecir las ventas del sector. Por lo tanto, hay que considerar que dentro de los principales parámetros económicos que afectan las estimaciones están el PIB, que se espera esté en torno al 2%, y el consumo privado, el cual viene cayendo desde 2013 de 5,9% a 2,2%. Por otra parte, la inversión viene desacelerándose y estamos en tasas negativas, estimándose que para finales de año ésta cerrará en -2,5%. A su vez, la inflación a fin del período se considera que bordeará el 4,4%".

Por eso, cree que si el dólar llega a posicionarse en $ 715, es factible que se comercialicen del orden de 230 mil unidades.

Por su parte, el director de Marketing de Nissan Chile, Humberto Gómez, estima que "la industria de vehículos nuevos podría alcanzar cifras entre 250 mil a 270 mil unidades, pero todo va a depender de qué tanto se logre apreciar el dólar versus el peso y de cuánto y a qué velocidad se traspase este costo al mercado".

El gremio dice que las proyecciones, en todo caso, se revisan cada seis meses para tomar en consideración los factores que influyen en el sector.

Expectativas a la baja
"El tipo de cambio es una variable muy importante para el sector automotriz, ya que las alzas se traspasan gradualmente a los precios de los vehículos. En relación a ello, cabe señalar que sólo se ha traspasado entre 50% y 66% de la depreciación registrada desde comienzos de 2013, por lo que aún queda un margen por traspasar", explica Angel Cabrera, socio y director ejecutivo de Forecast.

Desde el 2 de enero a la fecha, hay una depreciación de 48,15%, pasando de un dólar a $ 474,60 a $ 703,10, del cierre de ayer.

En ese sentido, Cabrera dice que "es factible pensar en un tipo de cambio de $ 730. Entre más sube el tipo de cambio, más influye negativamente en las ventas".

Pero agrega que hay otros factores que pueden marcar la diferencia. El más importante es la "expectativa".
"Un tema clave es la confianza de los consumidores, que según datos de Adimark ha caído violentamente desde mediados de 2014, llegando a niveles similares a los observados a fines de 2008. La confianza es clave para determinar la disposición de los consumidores a gastar en bienes durables, como los automóviles, los que involucran desembolsar grandes sumas de recursos y, por ende, muchas veces deben ser financiados con créditos", explica.

A la vez, dentro de este ámbito, la confianza está marcada por el desarrollo del mercado laboral.

Esto, no sólo en términos de la tasa de desempleo, sino que, fundamentalmente, en términos de los niveles de creación de empleo.

"En los últimos seis meses se han creado 80 mil puestos, cerca de 30% menos que el año pasado en este lapso. Además, de eso ha estado tomando mucha fuerza el empleo público, donde no se ven factores de productividad asociados", explica el economista.

Además, "también las remuneraciones han crecido la mitad de lo que venían aumentando en 2013". Otro factor es el acceso al crédito, el que según las mediciones del Banco Central se ha restringido, "de forma moderada, pero sistemática, a través de mayores requisitos por parte de los bancos o de alzas en las tasas".