“La rabia contra la empresa conduce a los populismos”

Responsabilidad es la palabra que el gerente general de Quiñenco, Francisco Pérez Mackenna, utilizó para describir el futuro cercano para las empresas. No un conglomerado productivo en especial, sino que el concepto mismo de empresa es el que cambiará. Las firmas ya no podrán hacer y deshacer a su antojo, según el ejecutivo, porque las personas -que hoy están más conscientes de su rol en la sociedad- no les perdonan los errores y sobre todo la deshonestidad en sus relaciones.

En su exposición en el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade), Pérez Mackenna afirmó que el hecho que las empresas sean instituciones con el objetivo claro de producir utilidades para sí mismas genera animadversión en los agentes externos, lo que conduciría a la larga a la aparición de caudillos políticos que aprovecharían esa efervescencia para sus propios fines. “Los resentimientos contra las empresas conducen a los populismos”, aseguró Pérez Mackenna.

El ejecutivo señaló que se ha instalado la idea preconcebida de que “las ganancias son la fuente de la mezquindad”, pero esto sería erróneo, desde su mirada.

Sin embargo, para el gerente de Quiñenco por ahora no existe una alternativa. “La empresa es aún la mejor manera de administrar la escasez (…) no hay vuelta atrás, pero la nueva empresa toma una forma distinta, más amigable”, comentó al cierre de su exposición el ejecutivo. Añadió que lo anterior conducirá al nacimiento de la empresa social, instituciones privadas pero con muchos deberes públicos. Esto sería bueno para las firmas, pues genera aceptación en la sociedad y lealtad en sus empleados.