Transantiago terminó 2010 con un 18,8% de evasión

Michelle Cazenave L.



Desde sus inicios, los índices de evasión en el pago de los pasajes que ha experimentado el Transantiago han sido la cruz que ha tenido que sobrellevar el sistema y a la cual aún no se ha logrado rebajar de tasas que han anotado siempre, sin excepción, las dos cifras.

Justamente, de acuerdo a datos recientes publicados por la Coordinación de Transantiago -los últimos que se tienen hasta la fecha-, a diciembre de 2010 estos niveles alcanzaron el 18,8%.

Y con la cifra se cierra un año en el que esta infracción clarAmente sufrió un aumento desde el 17,2% de evasión al último mes de 2009. En mayo de 2007, cuando se dio luz verde al sistema de transporte capitalino, el dato registraba ya un 16,2% de evasión.

Aún así, el punto más critico desde su puesta en marcha en estos términos se alcanzó en noviembre pasado, cuando los niveles registraron 19,6%.



Razones y efectos

Y estos niveles se vuelven especialmente relevantes a dos semanas que el presidente de la República, Sebastián Piñera -tras su primer cambio de gabinete-, encargara especialmente al nuevo ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, arreglar de una vez por todas el polémico sistema de locomoción.

Así el esquema del Transantiago volvió nuevamente a tomarse la agenda de la cartera -que hasta ese entonces había tenido un fuerte énfasis en Telecomunicaciones-, aunque con los expertos anticipando un escenario complicado para el nuevo ministro, en medio, además, de un panorama de déficit financiero que el sistema viene arrastrando desde 2007 -con pérdidas que hoy rondan los US$ 800 millones al año- y que ha hecho dudar de su rentabilidad.

Justamente las tasas de evasión han generado un alza constante en las tarifas, para compensar el efecto: durante el año pasado estos aumentos sumaron cuatro y ya el pasado 22 de enero se observó una subida pareja de $20 para los buses y el Metro, servicios que en total durante la actual administración han subido $ 100 y $ 120, respectivamente.

En esta línea, un tema relevante para el nuevo ministro también será cómo enfrentar la baja demanda que está tendiendo el sistema y cómo tratar de no compensarlo con nuevas alzas en los cobros.