Luego de tres meses de negociaciones fallidas y después de que las conversaciones del viernes entre Grecia y sus acreedores internacionales terminaran en malos términos, el gobierno heleno decidió reestructurar el equipo negociador del rescate y optó por sacar al ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, como jefe del grupo.
Los esfuerzos diarios de coordinación estarán a cargo de Euclid Tsakalotos, viceministro de Relaciones Exteriores, aseguró un funcionario en un correo citado por Bloomberg. El rol de Varoufakis estará limitado a supervisar las negociaciones políticas con sus contrapartes de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional.
"Esta movida resuelve la crisis, porque no parece que Tsipras se está rindiendo al despedir a Varoufakis, pero, hasta cierto punto, tiene el mismo resultado", afirmó Michael Michaelides, estratega de Royal Bank of Scotland. Esto "no cambia los problemas, pero dada la naturaleza interpersonal del Eurogrupo y como los ministros de Finanzas aún se mantienen a cargo, esto es significativo", explicó.
"La negociación del gobierno ha desperdiciado tiempo precioso y ha perdido muchos de los amigos de Grecia en el exterior", declaró George Pagoulatos, profesor de política y economía europea de la Universidad de Economía y Negocios de Atenas. "Se necesitaba una reorganización urgente, para reestructurar la negociación y proponer un equipo que pueda disfrutar mayor credibilidad ante los socios", añadió.
El anuncio impulsó a los bonos locales. El rendimiento del título a tres años anotó su mayor descenso desde julio hasta 22,32%. La bolsa de Atenas se disparó 4,4%, la mayor variación en dos meses.
Una sesión del Eurogrupo celebrada el viernes en Riga, Letonia, terminó en insultos en contra del encargado de las finanzas públicas griegas. Sus colegas acusaron a Varoufakis de malgastar el tiempo y ser un apostador y un amateur.
La publicación germana Bild informó ayer que el primer ministro Alexis Tsipras está dispuesto a suspender los planes de un salario mínimo y a hacer otros cambios a las propuestas de reformas para liberar los fondos que faltan del segundo rescate.
El premier también estaría listo para detener la iniciativa de jubilación anticipada y para introducir un "impuesto al lujo". La nueva lista de medidas se presentaría mañana en una reunión del bloque.
Pagos inminentes
La reorganización llega en medio de los problemas que ha tenido el país para reunir los fondos para pagarles esta semana a sus pensionados y trabajadores.
La nación está contando con los depósitos de los gobiernos locales, las ciudades y otros dineros para efectuar el desembolso de más de 1.500 millones de euros (US$ 1.620 millones) que debe realizar a fin de mes luego de que el Eurogrupo decidiera no entregar más ayuda hasta que se cumplan los términos del rescate.
A esto se suma el pago de 200 millones de euros que tiene que realizar Grecia al FMI el 6 de mayo.
Exigen un compromiso
La medida también se produjo después de que dos encuestas revelaran durante el fin de semana una continua caída en el apoyo a la postura confrontacional de Atenas.
Un sondeo de Alco mostró que 50% de los consultados quiere que el gobierno ceda incluso si los acreedores rechazan las demandas griegas, mientras que 36% sostuvo que la administración debería optar por una "ruptura".
Según una encuesta de Kappa Research, 71,9% de los sondeados expresó que un acuerdo sería lo mejor para el país, mientras que 23,2% manifestó que prefería un enfrentamiento.
"El pueblo griego está absolutamente claro de que quiere mantenerse en el euro, pase lo que pase", aseveró a Bloomberg Aristidis Hatzis, profesor asociado de derecho y economía de la Universidad de Atenas. "Ellos han entendido que requerirá duros compromisos, incluso austeridad".
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