El presidente de la Reserva Federal ha vuelto a insistir en que la tasa de desempleo en EE.UU. permanece en un nivel demasiado alto para los objetivos del banco central, aunque ha reconocido que la economía se fortaleció en los últimos meses.
Sin novedad en el frente, Bernanke no varió su discurso económico en su primera comparecencia en el Congreso con mayoría republicana, después de que tomaran la mayoría en las últimas elecciones legislativas.
El jefe de la Fed ha destacado en un discurso preparado para ser pronunciado en el Capitolio que en los últimos meses la economía estadounidense se ha fortalecido y señaló que ha visto "evidencias crecientes de que la recuperación se afianza hacia niveles autosostenibles, con un crecimiento más fuerte en 2011, pero con una mejora lenta en el mercado laboral".
Sin embargo, el máximo responsable de la política monetaria de Estados Unidos ha vuelto a hacer gala de su cautela habitual. Bernanke reconoció que, pese a estos brotes verdes, "el desempleo continúa demasiado alto y la inflación demasiado baja respecto a los niveles consistentes con el mandato de la Fed".
En cualquier caso, el banquero ha añadido que "las notables caídas de la tasa de desempleo entre diciembre y enero dejan cierto espacio para el optimismo". En el último mes, la tasa bajó de forma inesperada hasta el 9% aunque el líder la institución monetaría ha reiterado que "debe existir un periodo sostenido de fuerte crecimiento en el empleo para considerar que la recuperación se ha consolidado".
Plan de estímulo
Por otro lado, Bernanke también ha defendido el plan de estímulo aprobado en noviembre, conocido como QE2, con el que el banco central comprará US$ 600.000 millones en deuda pública. Los republicanos han mostrado su disconformidad con esta segunda tanda de estímulos, ya que consideran que lo primordial es centrarse en recortar el déficit público, pero el jefe de la Fed ha defendido el plan y ha asegurado que "el plan es temporal y será revertido".
Ayer fue el presidente de la Reserva Federal de Richmond quien pidió a Bernanke que reconsiderara el volumen de los estimulos, ya que considera que la economía ha mejorado en los últimos meses y recomendó que "reevaluar muy seriamente" el QE2. Lacker aseguró que había detectado "una serie de indicadores adelantados sobre las tendencias del mercado laboral que apunta a una continua mejora del empleo" en los próximos meses.
Otro de los focos de batalla entre los republicanos y la Fed es la inflación. Bernanke insiste en que los precios "permanecen por debajo de los niveles objetivos marcados en nuestro mandato". Ha recordado también que el banco central está "ferreamente comprometido con la estabilidad de los precios", al mismo tiempo que ha remarcado que "las expectativas inflacionarias a largo plazo permanecen estables".
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