Cuando todavía no termina el primer semestre, el gobierno ya gastó el 93,88% del presupuesto destinado para todo el año a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista de Electricidad (Cammesa), la empresa mixta controlada por el Ejecutivo que concentra la mayor cantidad de subsidios a la energía eléctrica.
Según datos oficiales, hasta el martes el gobierno había devengado 17.369,81 millones de pesos (unos US$ 3.240 millones) de los 18.502,27 millones de pesos (US$ 3.451 millones) comprometidos en el Presupuesto 2013.
Cammesa administra el mercado eléctrico y recibe buena parte de los subsidios que hacen que las tarifas que pagan los usuarios residenciales del área metropolitana estén congeladas desde la década del ‘90. Junto a Enarsa, además, importa combustibles líquidos, cuya compra crece constantemente.
Cammesa recibió subsidios por
24.554,6 millones de pesos (unos
US$ 4.580 millones) en 2012. Para este año, sufrió un recorte sensible.
En paralelo, las compras de energía al exterior se dispararon y crecieron 29% entre enero y mayo, hasta los US$ 4.562 millones, según el Indec. En el primer trimestre, la importación había crecido 57% interanual. Las transferencias al sector energético totalizaron 55.051,9 millones de pesos el año pasado, según datos oficiales recopilados por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP).
La ejecución de las partidas correspondientes a Cammesa representan una porción del total de los subsidios a la energía. Otra tajada importante se la lleva Enarsa, la petrolera estatal encargada de importar gas natural licuado y otros combustibles. El resto se dispersa en fideicomisos.
En total, según ASAP, Cammesa y Enarsa insumieron 21.562,9 millones de pesos (unos US$ 4.022 millones) entre enero y mayo, o un 90% más que en igual período de 2012. Cammesa se llevó 112% más que hace un año, y Enarsa un 61,8% más, de acuerdo a esos datos.
El dinero presupuestado para Enarsa se encuentra dentro del rubro Asistencia Financiera a Empresas Públicas y Ente Binacional, entre las Obligaciones a cargo del Tesoro. Comparte cartel con la represa hidroeléctrica de Yacyretá y Nucleoeléctrica S.A., entre otras.
De los números vistos se desprende que tanto Cammesa como Enarsa necesitarán de inminentes refuerzos presupuestarios, mediante ampliaciones o cambios.
Otras partidas presupuestarias destinadas a subsidiar servicios públicos corren con más holgura. Entre ellas, destacan los subsidios al transporte público, que a mediados de 2012 pasaron a la órbita del Ministerio del Interior.
El gobierno devengó a la fecha el 53,13% de los 3.124,75 millones de pesos (US$ 580 millones) previstos para la “Formulación de Políticas de Transporte Aerocomercial”. De esos, 1.660,19 millones de pesos fueron a Aerolíneas Argentinas.
El giro de recursos a financiar el transporte automotor fue del orden del 48,58%. De los 11.096,21 millones de pesos presupuestados (unos US$ 2.000 millones), se devengaron 5.005,30 millones de pesos. El financiamiento del sistema ferroviario viene más rezagado. Sólo se usaron 1.604,87 millones de pesos de los 5.272,84 millones de pesos considerados.
Según la consultora Ecolatina, los subsidios (tanto sociales como económicos) alcanzarían este año los 130.000 millones de pesos (unos US$ 24.200 millones), o el 5% del PIB. En 2012 rondaron los 90.000 millones de pesos.
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