El gobernador del banco central libio, Farhat Omar Bengdara, cuya fidelidad al régimen del coronel Muamar el Gadafi es una incógnita, se encuentra en Estambul, confirmó él mismo en un correo electrónico enviado al Financial Times.
En el correo, Bengdara dice que ha estado informado de que el secretario de planificación y finanzas ha sido nombrado mientras tanto gobernador en funciones, pero insiste en que él sigue haciendo su trabajo y en que es más fácil hacerlo desde el extranjero que desde Trípoli.
Desde hace dos semanas, funcionarios, diplomáticos y banqueros hacían cábalas sobre el paradero del gobernador, el hombre que tiene la llave de las finanzas del régimen del jefe del Estado libio y del que no se sabe a ciencia cierta si apoya al régimen o a la oposición armada.
En su mensaje, que no precisa demasiado a quién sus lealtades, señala el periódico, el gobernador dice que dimitirá una vez concluida la crisis, pero agrega que ha estado trabajando duramente en las dos últimas semanas para explicar la posición del banco y aclarar el efecto de los esfuerzos internacionales tendentes a congelar los activos del país norteafricano.
Bengdara advierte de que el bloqueo de los fondos del banco central podría desembocar en una catástrofe humanitaria y por otro lado se ufana personalmente de haber modernizado el sistema bancario libio, recoge el diario.
El banco italiano Unicredit, en el que el Gobierno libio tiene una participación, ha logrado ponerse en contacto con el gobernador, que es vicepresidente de la entidad, tras buscarle durante una semana.
Un diplomático europeo dijo al periódico que había oído que el gobernador se encontraba en Suiza y había abandonado al régimen del coronel Gadafi.
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