“Los votos de Bachmann (y Perry) se podrían ir a un candidato conservador como Santorum”

-¿Cómo sigue la carrera republicana a partir de ahora?
-Lo primero que hay que tener en mente es que la campaña se moverá a New Hampshire la próxima semana, donde Mitt Romney tiene una ventaja muy saludable en las encuestas de opinión. A menos que suceda algo completamente inesperado, Romney deberá traducir los buenos resultados en Iowa en muy buenos resultados en New Hampshire, especialmente dado que Rick Santorum, que también ha tenido un relativamente buen aumento de apoyo en Iowa, no parece de momento tener establecida una organización a nivel nacional que sostenga el desempeño que vimos en Iowa en primarias futuras.

- ¿Influye la salida de Michele Bachmann?
- Tenemos que asumir no sólo que Bachmann está efectivamente fuera de carrera, sino que también podemos estar viendo la última presentación de Rick Perry. Estos votos probablemente se irán a un candidato conservador en materias sociales y Santorum podría ser ese beneficiado. No obstante, vale la pena tener en mente que Ron Paul, a quien también le fue muy bien en Iowa, es muy atractivo para muchos miembros conservadores del Partido Republicano y tiene este año, a diferencia de cuando compitió en 2008, una organización nacional establecida y parece determinado a mantenerse durante todo el proceso de las primarias.

-¿Y en qué posición están el Partido Demócrata?
- Hay que esperar y ver. Este no es un proceso donde puedan o deban involucrarse en lo más mínimo. Su principal prioridad, tanto para la administración como para el partido en la Cámara y en el Senado debiera ser alcanzar un acuerdo con los republicanos en las medidas fiscales que fueron prorrogadas por casi dos meses, justo antes de Navidad: la rebaja a los impuestos de las nóminas salariales y los mejorados beneficios a los desempleados por 99 semanas.

Esas medidas expirarán a fines de febrero, a menos que se alcance un acuerdo que dure todo el año.

Si no logran llegar a un acuerdo, según mis colegas economistas, esto implicaría una reducción del PIB de EEUU de al menos 0,8%. Uno esperaría que ese sea el enfoque de atención demócrata y también para los republicanos del congreso.