La agencia internacional Standard & Poor's colocó la calificación a largo plazo "AA" de la sociedad gestora de la bolsa de Frankfurt, Deutsche Börse, en vigilancia con implicaciones negativas tras su fusión con la bolsa de Nueva York.
S&P informó además que reafirmó la calificación a corto plazo de Deutsche Börse en "A-1+".
La agencia de calificación de riesgo argumentó que esta valoración refleja su opinión de que el perfil financiero de Deutsche Börse se deteriorará con la fusión con NYSE Euronext, que tiene un apalancamiento mayor y una calificación menor (A+/Watch Pos/A-1).
S&P confirmará o revisará a la baja una nota la calificación de Deutsche Börse cuando se cierre la transacción.
"La transacción creará la mayor compañía bursátil del mundo y la más diversificada geográficamente y por tipo de activos", dijo el analista de S&P, Thierry Grunspan.
Algunos expertos consideran que no se trata de una fusión entre iguales y que en realidad Deutsche Börse ha adquirido NYSE Euronext, pero ambas empresas hicieron hincapié ayer en que ninguna dominará a la otra.
Los accionistas de Deutsche Börse recibirán por una de sus acciones una en este nuevo "holding", mientras los de NYSE Euronext recibirán por uno de sus títulos 0,47 títulos en la nueva.
Tras la fusión, Deutsche Börse y NYSE Euronext tendrán una facturación conjunta de unos US$ 5.537 millones.
Un 37% de sus ingresos procederá de la negociación y liquidación de derivados, un 29% del mercado al contado y las cotizaciones bursátiles, un 20% de liquidación y depósitos de títulos, y 14% en la negociación con datos de mercado, índices y servicios de tecnología de la información.
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