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Unión Europea renuncia a exigencias sobre la banca española

Medida podría mejorar las condiciones crediticias en el país ibérico.

Por: | Publicado: Martes 12 de febrero de 2013 a las 05:00 hrs.
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Las autoridades de la Unión Europea (UE) renunciaron a aplicar los requisitos implícitos en el paquete de rescate de la banca española, en donde se exigían mayores controles del riesgo, debido a que estarían preparando reglas en este sentido que se aplicarían de manera común a todas las entidades del bloque.

Así lo señalaron dos fuentes conocedoras de las conversaciones a Bloomberg, que prefirieron mantener su anonimato debido a que éstas siguen siendo privadas.

Con ello, los reguladores ibéricos no tendrán que implementar un plan para modernizar las provisiones que deban hacer los bancos por las pérdidas en el negocio crediticio, así como reforzar los límites a la concentración del crédito en negocios como el inmobiliario.

Las autoridades del Banco Central Europeo (BCE) y la UE decidieron en una visita a Madrid que la regulación que se aplicará a toda la eurozona será suficiente para la banca española.



Economía golpeada


Con esta disposición, se levanta el temor de que las entidades con más problemas, como Banco Popular y Bankia, tengan que realizar una tercera ronda de provisiones para cubrir los préstamos incobrables en su cartera. Además, la medida ayudaría a aumentar el flujo de crédito en un país cuya economía se ha encogido tres de los últimos cuatro años.

“Los cambios regulatorios del año pasado, aunque eran en su gran medida necesarios, también contribuyeron a una baja sustancial en los niveles de crédito y, con ello, a la recesión” en España, señaló el analista de regulación bancaria de la consultora legal Allen & Overy, Salvador Ruiz Bachs.

Este cambio en la estrategia se da luego que el comisionado europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, afirmara que reconsiderará los requisitos a la economía española, en particular los esfuerzos para reducir el déficit.

La UE está intentando reordenar su sistema bancario de tal manera que se convierta en una protección contra crisis futuras, en el momento en que el respaldo alemán a la banca ibérica se reduce, luego que esta última acumulara 
US$ 241.000 millones en activos tóxicos durante el reventón de la burbuja inmobiliaria en ese país.



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