Política

Trabajadores versus robots: ¿Qué pasa si sube el salario mínimo?

La investigación del centro alemán respalda los resultados de un estudio que la OCDE publicó en abril, sobre el riesgo de diferentes países ante la automatización.

Por: Marcela Vélez-Plickert | Publicado: Viernes 31 de agosto de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Con cada discusión de un reajuste al salario mínimo revive, y no solo en Chile, la discusión sobre su impacto en el empleo. Hay estudios que concluyen que un aumento del salario mínimo no impacta en las contrataciones, pero, como señala David Neumark, execonomista de la Reserva Federal y profesor de la Universidad de California, cada vez son más las investigaciones que concluyen lo contrario. Él es autor de una de ellas. "People versus Machines", se titula el paper que publicó en enero junto a la economista Grace Lordan, de la London School of Economics, para el Instituto de Economía Laboral (IZA) en Alemania, y en junio en la revista académica Labour Economics.

Imagen foto_00000002

Lordan y Neumark analizaron datos del mercado laboral estadounidense entre 1980 y 2015. La información fue clasificada por industria, género, raza y grupos de edad. Su objetivo era determinar el impacto de las cada vez más aceleradas alzas de salario mínimo en diversos estados, en un mercado laboral donde la automatización va también en aumento. El estudio se concentró en el trabajo realizado por los trabajadores poco calificados, definidos como aquellos con estudios secundarios o menos.

"Encontramos que un aumento de 10% en el salario mínimo lleva a una reducción de 0,31 puntos porcentuales en la participación de trabajadores poco calificados en trabajos automatizables", afirman los académicos en la conclusión principal de su trabajo.

Actividades físicas rutinarias son fáciles de reemplazar por máquinas. De ahí que el impacto en industrias como la manufacturera y el transporte es mayor que, por ejemplo, en el retail, las finanzas o el servicio público. También hay diferencias por género.

"Para las mujeres, un aumento de 10% en el salario mínimo reduce su participación en trabajos automatizables (entre aquellas con menor calificación) en 0,78 puntos porcentuales", concluyen los autores.

Respecto a la edad, los trabajadores de mayor edad son los más vulnerables, prácticamente en todas las industrias.

La investigación de Lordan y Neumark respalda los resultados del estudio que la OCDE publicó en abril pasado, sobre el riesgo de diferentes países ante la automatización de labores mecánicas, usualmente ocupadas por trabajadores con menos calificaciones. Si la media de los trabajos en la OCDE tiene un 48% de probabilidad de ser automatizado, en Chile la probabilidad se eleva a 55%, poniendo al país en el grupo de los cinco mercados laborales de mayor riesgo en el bloque.

¿Qué sucede con los trabajadores desplazados? Por ahora parece difícil sacar conclusiones a largo plazo, pero hay evidencia de que se produce un desplazamiento natural de trabajadores a industrias con salarios más bajos o con menor riesgo de automatización, como es el retail y los servicios. Sin embargo, Lordan y Neumark sí encontraron un aumento "significativo" del riesgo para los trabajadores de continuar empleados o caer directamente en el desempleo, especialmente en la industria manufacturera.

No todo es negativo. La automatización de las industrias, producto del acelerado desarrollo tecnológico, conduce a la creación de empleos más sofisticados, con una mayor creación de valor. Un brazo robot puede reemplazar a un empleado en una línea de empaque, pero esa máquina requiere de mantenimiento, un trabajo para el cual se necesita una persona con mayor conocimiento, quien a su vez tendrá una mejor remuneración.

La clave está en qué hacen los países para enfrentar esta transición. Lordan y Neumark advierten que "la decisión de las empresas de adoptar tecnologías más eficientes parece permanente, especialmente si los salarios mínimos son indexados".

Destacan que la automatización está abarcando cada vez más áreas, incluyendo sectores que hasta ahora parecían menos vulnerables. Por ejemplo, Amazon ya está probando tiendas sin personal de caja y Uber quiere avanzar hacia los autos sin conductores.

Para el analista macroeconómico de Clapes UC, Juan Bravo, "la institucionalidad laboral debe estar alineada con las necesidades de reinvención y adaptabilidad que requiere el escenario de rápido cambio tecnológico", y con "capacidad para amortiguar lo más eficientemente posible los impactos negativos que pueden surgir en algunos segmentos de trabajadores".

Vea el documento completo aquí

Código Javascript

Lo más leído