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Mercado valora ajuste del gasto público y apoya mantención del freno para este año

Analistas ven espacio limitado para un mayor impulso fiscal, debido al incremento de la deuda proyectado y los recursos que deberán destinarse a la reconstrucción por los incendios.

Por: | Publicado: Miércoles 1 de febrero de 2017 a las 04:00 hrs.
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El apoyo del mercado encontró el hecho de que Hacienda lograra contener el gasto y sobrecumplir con lo comprometido tras el recorte de US$ 540 millones de recursos públicos anunciado en marzo de 2016.

En concreto, los desembolsos del Fisco se incrementaron 3,7% en el pasado ejercicio, el menor nivel en cinco años e inferior al 4,2% establecido como meta tras el apretón del erario.

Desde la óptica de los analistas, la tendencia a la austeridad debería mantenerse durante 2017.

El economista de Banchile Inversiones, Nathan Pincheira, recalca que el menor gasto va en línea con el compromiso adquirido por Teatinos 120 de reducir 0,25 puntos porcentuales el déficit estructural cada año hacia 2018. Esto, además, redundó en un déficit efectivo (2,8% del PIB) que si bien fue el más alto desde 2009, se ubicó por debajo de las expectativas de la cartera.

“Ahora, ¿cuánto impactó la menor ejecución en el débil PIB esperado en el cuarto trimestre? Es difícil saberlo, pero el sector público representa un porcentaje reducido del Producto total y parte importante de la ejecución se adelantó”, señala, recordando la expansión de 14% que anotó el gasto en septiembre pasado.

El economista jefe de Scotiabank Chile, Benjamín Sierra, asegura que la menor expansión del gasto habría restado “alrededor” de dos décimas a la actividad del cuarto trimestre, pero que el escenario de no hacerlo era más “complejo”.

“Lo importante es que Hacienda mantuvo el compromiso de respetar la regla fiscal, algo que se veía muy complicado considerando el alto nivel de gasto con que el Fisco llegó a noviembre, sobre 5%”, plantea.

¿Hay espacio para un impulso fiscal?

La posibilidad de que Hacienda “se ponga la mano en el bolsillo” y aumente el gasto de manera considerable este año para impulsar la alicaída actividad y confianza en el sector privado ha estado en el debate en las últimas semanas, en vista de las débiles cifras de Imacec en noviembre y la subejecución del gasto público en 2016.

Sin embargo, los expertos sostienen que el escenario “no es propicio” para un aumento del sector público, ya que -por un lado- el alza de la deuda bruta podría impactar la clasificación de riesgo de Chile, y que el Fisco ya deberá reasignar fondos para el esfuerzo de reconstrucción en las zonas afectadas por los incendios.

El economista jefe de Itaú Chile, Miguel Ricaurte, afirma que si bien la base de comparación respecto al Presupuesto 2016 implicará que el gasto nominal crezca 3,4% en lugar de 2,7% este año, esos recursos se utilizarán en costear el gasto en la catástrofe.

“Lo que el Fisco deberá hacer es reasignar montos para ir en ayuda de las zonas afectadas, pero siempre considerando que la torta de gasto está fija y que no podrá pasarse de ese marco”, plantea el experto.

Una opinión en la misma línea tiene el economista de BCI Estudios, Felipe Ruiz. “El espacio para un impulso fiscal es muy acotado y la dinámica de ejecución debiera ser similar este año. A lo más, las reasignaciones podrán servir como gasto para la emergencia, pero será solo una focalización de recursos”, señala.

 

LyD: aumento del gasto tendría efecto nulo en PIB

¿Cuál es el impacto en la economía de un mayor crecimiento del gasto público? Esta fue una de las interrogantes que buscaron despejar los investigadores del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), Carolina Grünwald y Francisco Klapp, en su último estudio. Y la conclusión apunta a una incidencia baja en la actividad total.


En el informe "Gasto fiscal como impulsor del crecimiento: una revisión empírica", los economistas concluyeron -sobre la base de la literatura- que un incremento de alrededor de un punto en el gasto fiscal tiene una incidencia cercana a 0% en la actividad total.


El estudio plantea que la teoría económica "neoclásica" predice que el consumo privado reaccionaría "a la baja" frente a un shock positivo del gasto de gobierno, resintiendo el Producto total, mientras que los modelos keynesianos anticipan "lo opuesto".


Los investigadores analizaron el trabajo de Perotti (2004), Ilzetzki (2011) y Cerda (2005), concluyendo que el impacto en Producto varía desde "positivo y significativo pero pequeño" en el caso del primero, cero en el caso del segundo informe y "no significativo" en el caso de Cerda.


Este último reporte estima que un shock de gasto fiscal tiene un efecto contractivo de 0,3% en el Producto sólo durante el primer trimestre de aplicación, mientras que a posteriori los efectos sobre el PIB "no son significativos".


Luego, LyD realizó un nuevo cálculo con cuatro variables con frecuencia trimestral y en términos reales: gasto público, PIB, tasa de interés y recaudación tributaria.


Con datos en mano, se estima que un incremento (shock) de un punto porcentual en el gasto público tiene un impacto "prácticamente indistinguible de cero" para el Producto.


"Hay otros factores que determinan el tipo de respuesta, como el régimen cambiario, la apertura comercial y el nivel de deuda. Un incremento en el gasto de gobierno estaría lejos de lograr el efecto de mayor crecimiento del PIB. Es más, podría generar precisamente el efecto contrario", concluye el estudio.

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