Colaboración público-privada: la clave para desarrollar la salud en Chile

El primer estudio realizado por Empresas Conscientes este año arrojó un llamado que no puede dejar indiferente a nadie, el 39% -de un universo de 1.000 personas- cree las empresas deben contribuir a apoyar el desarrollo de la salud en Chile.

Esto, por la alta desconfianza en las instituciones públicas, la cual se refleja en que un 87% no confía en ellas para estas materias. Según un informe de la Subsecretaría de Redes Asistenciales dado a conocer en abril de este año, en 2016 fallecieron 24.817 personas en listas de espera.

Promoviendo el debate

Bupa (Conglomerado de Salud) en pro del desarrollo de la salud en Chile, lleva a cabo “Ciudad Saludable”, un movimiento social que se enfoca en impulsar el networking y la colaboración entre los sectores privado y público, con el fin de promover la salud y el bienestar en los lugares de trabajo y espacios comunes.

“Queremos aportar desde nuestra experiencia, con debate y conversación sobre el perfeccionamiento del sistema de salud en Chile”, señala su gerente general, Andrés Varas.

Por otro lado, IBM trabaja con diversas instituciones para impulsar el desarrollo de soluciones cognitivas. Actualmente participa con la fundación País Digital en un desafío que integra las problemáticas de la salud pública en Chile con el ecosistema de los desarrolladores.

“Creemos en la colaboración público-privada para continuar trabajando por el progreso del sistema de salud del país y velar porque estas nuevas tecnologías mejoren la calidad de vida y atención de los ciudadanos”, afirma la gerente de Ciudadanía Corporativa de IBM, Piera Curotto.

En tanto, la Asociación Chilena de Seguridad, ACHS, aporta a la salud pública un enfoque no sólo basado en la prevención de accidentes y enfermedades profesionales, sino también en generar una cultura de estilo de vida saludable.  

“Según nuestras estadísticas, el 85% de los pacientes que atendemos en terapia ocupacional vuelven a reinsertarse laboralmente. Esto contribuye sin duda a la salud pública”, manifiesta el gerente de Asuntos Corporativos de ACHS, Cristóbal Cuadra.

Capacitación y operativos

Uno de los aspectos en que el sector privado juego un rol importante es la transferencia de conocimientos a recintos públicos de salud. Por ejemplo, la Clínica Las Condes entrega capacitación y herramientas en temas como la pesquisa de cáncer de colon. A la fecha, se han evaluado a más de 22 mil pacientes asintomáticos entre 50 y 75 años de forma gratuita en distintas ciudades de Chile.

“El sector privado puede aportar mucho en esta materia y la forma de contribuir depende de la estructura de las listas de espera. Hemos participado en varios operativos y tenemos la capacidad de gestión para hacerlo”, declara la directora Médica de Clínica Las Condes, la doctora May Chomalí.

Las clínicas y la red de centros médicos de Bupa también trabajan en conjunto con el sector público, principalmente con operativos médicos, entre ellos, los que realiza Clínica Bupa Antofagasta. “Se ayuda a cientos de personas con necesidades quirúrgicas y dentales que no se han podido atender en el sector público”, dice Varas.

Con estos escenarios se puede identificar una real valoración del sector privado por ayudar y colaborar en la reducción de la brecha en torno a la salud existente en el país, por ahora se están haciendo diferentes cosas, pero queda mucho camino por recorrer, la sociedad espera más de las empresas y en ello se establece un problema que también abre una gran oportunidad.