Economía

Brasil: diputados aprueban impeachment contra Dilma Rousseff y moción ingresa hoy al Senado

En la tercera jornada de deliberaciones, y cuando el marcador mostraba 213 votos a favor del impeachment -para el que se necesitaban al menos 342-, el medio brasileño O Globo reportó que el gobierno ya había dado el partido por perdido.

Por: | Publicado: Lunes 18 de abril de 2016 a las 04:00 hrs.
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El ambiente era el de una final de fútbol. Divididos por una barrera metálica y con pantallas gigantes, miles de brasileños -muchos vestidos con la verdeamarela de su selección- miles de brasileños siguieron ayer la sesión en la que la Cámara de Diputados de ese país votó la posibilidad de someter a la presidenta, Dilma Rousseff, a un juicio político.


En la tercera jornada de deliberaciones, que partieron el viernes, y cuando el marcador mostraba 213 votos a favor del impeachment -para el que se necesitaban al menos 342-, el medio brasileño O Globo reportó que el gobierno ya había dado el partido por perdido.


La derrota se confirmó pasadas las 23 horas, cuando el diputado Bruno Araújo del PSDB votó a favor y la moción llegó a los dos tercios. El voto fue recibido con vítores y cánticos de los parlamentarios presentes, mientras el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, llamaba al orden.


Rousseff, acusada de manipular las cuentas presupuestarias del país para asegurar su reelección, preparaba una declaración en que diría que lucharía hasta el final por mantenerse en el Palacio de Planalto. Medios locales aseguraban que la Abogacía General de la Unión apelaría ante el Supremo Tribunal Federal (STF).


El líder del PT en la Cámara Baja, José Guimarães, calificó la derrota como "momentánea" y dijo que la "guerra" para salvar a Rousseff continuaría "en el Senado, en el STF y en las calles".


Hasta el cierre de esta edición, el apoyo a continuar con el proceso de impeachment había superado los 352 votos, mientras que 128 parlamentarios habían manifestado su voto en contra.


Contra el marcador


Hasta el viernes, en la previa de la votación, la oposición daba el partido por ganado, al asegurar que ya contaba con votos suficientes para aprobar el impeachment. No obstante, comenzada la sesión pública en la Cámara Baja, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y la propia Rousseff activaron una ofensiva de última hora, con la esperanza de dar vuelta el escenario. La jugada principal fue convencer a los gobernadores de varios estados de presionar a los parlamentarios.


En declaraciones recogidas por Reuters, uno de los líderes del PT en la Cámara baja, Paulo Teixeira, sostuvo que "la participación de los gobernadores está demostrando ser decisiva".


No obstante, pasadas las 20 horas de ayer, miembros del PCdoB (que respaldó en bloque a Rousseff) admitían que el llamado"efecto manada" llevaría a diputados que habían comprometido su voto contra el impeachment a apoyar la moción. Ello sería uno de los factores que voltearía el tablero en las horas siguientes y culminaría con la derrota del PT en la sesión.


La nueva cancha


La moción de impeachment llegará hoy a la Cámara Alta; mañana se elegiría una Comisión Especial tendrá que elaborar un informe sobre la admisibilidad del proceso, para lo cual tiene un plazo máximo de 10 días hábiles. Si propone continuar con el impeachment y ello es ratificado por el pleno, Rousseff sería suspendida de su cargo por 180 días, mientras se realiza la investigación.


De cara al Senado, la presidenta Rousseff enfrenta un partido complejo. Para iniciar una investigación y suspender sus atribuciones, se requiere una mayoría simple: 41 de los 81 miembros. De acuerdo con los sondeos previos, ya hay 42 senadores que apoyan el impeachment.


Ayer, sólo su partido, el PT, y el PCdoB, votaron en bloque a favor de la presidenta. El PMDB (con el mayor número de diputados y que hace tres semanas se retiró de la coalición de gobierno) votó dividido, pero con una mayoría clara hacia el sí. Otros partidos que abandonaron la administración, como el PR y el PP, también mostraron divisiones.


Una vez aprobada la moción en esa instancia, las facultades administrativas del país pasan a manos del vicepresidente Michel Temer (PMDB), ahora rival político de Rousseff, a quienes el PT y PCdoB acusan de una conspiración política. Ello, mientras la mandataria es sometida a un juicio político en el Senado, que tiene un plazo máximo de 180 días.


Concluido el proceso, se requieren dos tercios de los votos de los senadores para que se apruebe la destitución de la mandataria, y el poder pase definitivamente a Temer.

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