Primer ministro francés advierte riesgo de un quiebre en Europa

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, dijo ayer durante su visita a Berlín que Europa está en peligro de quebrarse, sugiriendo que Alemania y Francia tienen que trabajar más duro para estimular el crecimiento y el empleo y responder a las inquietudes de sus ciudadanos.

Los países, que han sido líderes del bloque, tienen que ayudar a reenfocar sus políticas hacia la crisis migratoria, falta de solidaridad entre estados miembros, Brexit y terrorismo, señaló Valls en un evento organizado por el periódico Sueddeutsche Zeitung. Según el premier galo, el país tiene que continuar con sus reformas para abrir la economía, en particular reducir los impuestos corporativos; y Alemania y la UE tienen que intensificar sus esfuerzos para atraer a los inversionistas, lo que estimulará el crecimiento y empleo, y trabajar para combatir terrorismo.

Valls afirmó que la UE no pueden permitir que Gran Bretaña mantenga los beneficios tras el Brexit. “Si ellos pueden tener todas las ventajas de Europa sin inconvenientes, estamos abriendo la ventana para que otros países abandonen la UE”, dijo funcionario, señalando que la votación británica tanto como la victoria de Trump mostraron lo importante que es escuchar a los ciudadanos furiosos, y alertó sobre el peligro del surgimiento de movimientos de extrema derecha en Francia, Europa y en todo el mundo.

Visita de Obama

Mientras tanto, Barack Obama, que está tratando de cementar sus políticas y relaciones bilaterales antes del cambio de poder en EEUU, se reunió ayer en Alemania con la canciller, Ángela Merkel. “Somos más fuertes cuando trabajamos juntos. No habrá vuelta al mundo antes de la globalización”, escribieron los líderes en una columna conjunta en la revista germana Wirtschaftswoche, apuntando a los beneficios de libre comercio.

Merkel, que anteriormente dijo que trabajará con Donald Trump a base de valores democráticos compartidos, caracterizó a Obama como “socio y amigo”.

Obama, que durante la conferencia de prensa fue consultado por Trump, llamó a “no tomar por garantizado el sistema de gobierno y el estilo de vida que tenemos”, ser más consciente en diferenciar entre la propaganda y los argumentos serios y estar “constantemente involucrados” en el proceso democrático. “Hay tanta desinformación hoy”, y si no se hace la distinción, “no sabremos por qué luchar”, señaló, agregando que la victoria de Trump fue el “vuelco más grande en la moderna historia estadounidense”, reflejando las preocupaciones de sus aliados europeos por el surgimiento de movimientos anti-establishment en la UE.

Hoy el presidente norteamericano seguirá con su agenda: según fuentes de Reuters, Obama, que se reúne con sus pares de Alemania, Gran Bretaña, Italia, Francia y España, discutirá el tema de prolongar las sanciones a Rusia, que expiran en enero del próximo año. “Estamos en una situación crítica. Tenemos que evitar la situación de que la UE revise las sanciones, y luego el nuevo presidente de EEUU llegue y las cancele”, dijo la fuente.

Merkel buscaría la reelección el próximo año

La canciller alemana, Ángela Merkel, participará en las elecciones para liderar a su partido, un paso hacia las convocatorias nacionales del próximo año, según dijo su aliado cercano en el Parlamento.

Michael Fuchs, vicepresidente del caucus del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU, su sigla en inglés) en la Cámara Baja del Parlamento, señaló que la canciller puede anunciar su decisión durante el congreso del partido del 5 al 7 de diciembre. Mientras que, según el reporte del grupo mediático Redaktionsnetzwerk Deutschland, Merkel se podría adelantar, haciendo declaraciones este domingo en una reunión de los líderes del partido donde se discutirá la agenda para el congreso de la CDU.

La canciller cuenta con el apoyo de su partido: según Michael Grosse-Broemer, miembro del CDU en el Parlamento, la experiencia de Merkel como líder de facto de Europa y su tranquilidad para actuar bajo presión la hacen un líder perfecto para Alemania. El apoyo a Merkel, que ha sido canciller desde 2005, bajó el año pasado tras la crisis migratoria, sin embargo, está muy por encima del Partido Socialdemócrata, lo que la convierte en una candidata sólida para la reelección.