Economía

Trump presiona a aliados de la OTAN para que aumenten el gasto en defensa

Europa tomó distancia de la postura de la Casa Blanca y la canciller alemana, Angela Merkel, prefirió reunirse con el expresidente Barack Obama.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Viernes 26 de mayo de 2017 a las 04:00 hrs.
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Días después de que la ciudad de Manchester fuera víctima del peor ataque terrorista en suelo británico en más de una década, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, usó el incidente para insistir en su llamado a que los países de la OTAN aumenten su gasto en defensa.

Al inicio de la cumbre de los aliados en Bruselas –que reunió al mandatario con la canciller alemana Angela Merkel, la premier británica Theresa May y el presidente francés Emmanuel Macron, entre otros–, Trump señaló que de los 28 miembros, 23 “aún no pagan lo que deberían y lo que se supone que paguen por su defensa”.

En su opinión “eso no es justo para las personas y los contribuyentes de Estados Unidos. Muchas de estas naciones deben cantidades masivas de dinero de años anteriores”.

El mandatario insistió en que la inversión recomendada de 2% del PIB en defensa “es el piso mínimo para enfrentar las amenazas muy reales y muy malignas de hoy”.

Antes de la intervención de Trump, Merkel había señalado que su país y otros estados miembros habían prometido trabajar hacia la meta del 2% con miras a 2024. “Estamos satisfechos de que en el futuro la pregunta no será sólo cuánto gastamos en defensa, sino también qué contribuciones se hacen a la OTAN en términos de capacidades”, señaló la canciller. “Alemania reafirma este punto con fuerza y lo dejaré claro”.

Merkel también criticó al presidente turco Recep Tayyip Erdogan y advirtió que retirará sus tropas de ese país si no se le permite la entrada a parlamentarios alemanes.

Distancia con Europa

Antes de tomar el podio, Trump había tenido reuniones bilaterales con Macron, May y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Este último resaltó las diferencias entre la mirada del bloque y la del estadounidense, quien ganó la elección con un discurso proteccionista en temas comerciales y de inmigración.

“No estoy cien por ciento seguro de que podamos decir hoy que el presidente Trump y yo tenemos una posición común y una opinión común sobre Rusia”, señaló Tusk tras el encuentro. “Mi sensación es que estuvimos de acuerdo en muchas áreas, la primera y fundamental en la lucha contra el terrorismo (...) Pero algunos temas continúan abiertos, como el clima y el comercio”.

La autoridad añadió que “mi mensaje principal para el presidente Trump fue que lo que da a nuestra cooperación y amistad su sentido más profundo son los valores occidentales fundamentales como la libertad, los derechos humanos y el respeto por la dignidad humana. La tarea hoy es consolidar el mundo libre en torno a esos valores, y no sólo al interés. Valores y principios están primero”.

El encuentro con Macron estuvo marcado por un apretón de manos especialmente firme. Trump es conocido por presionar con fuerza a quienes le dan la mano; el francés respondió con la misma intensidad, hasta que el mandatario estadounidense se rindió y lo soltó primero.

El líder de la primera economía también se reunió con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien, según un comunicado de su organización, “insistió en intensificar la cooperación comercial”, en un guiño al acuerdo transatlántico cuya negociación está frenada desde la victoria de Trump.

El factor Obama

Horas antes del inicio de la cumbre en Bruselas, la canciller Merkel compartió una conferencia de prensa en Berlín con el expresidente estadounidense Barack Obama, tras el primer encuentro de este último con un líder global.

El exmandatario respaldó a Merkel en torno al gasto en defensa y sostuvo que la inversión en seguridad no debería sólo entenderse como el presupuesto militar. Agregó que su legado en materia de salud está “en peligro” y advirtió que “hay una narrativa de temor, xenofobia, nacionalismo, intolerancia y tendencias antidemocráticas. Tenemos que luchar contra esas tendencias que violarían derechos humanos y restringirían las libertades individuales de conciencia y religión”.

En referencia al muro que Trump prometió construir en la frontera de EEUU con México, sentenció: “No podemos escondernos detrás de un muro”.

Merkel busca asegurar su cuarto período como canciller en las elecciones generales de septiembre. Su acercamiento con Obama y distancia con Trump podría ser parte de su estrategia, dada la popularidad del expresidente estadounidense en Alemania. En abril, días antes de la primera vuelta presidencial en Francia, Obama respaldó públicamente a Emmanuel Macron, quien resultó victorioso.

Londres critica filtración de datos del ataque en Manchester en los medios estadounidenses

 

Fotografías publicadas en medios estadounidenses de la escena del crimen en Manchester, donde el lunes un atentado suicida dejó 22 fallecidos y más de 60 heridos, tensaron aún más la relación entre el Reino Unido y Estados Unidos, ya complicada cuando fuentes de Washington filtraron a periodistas el nombre del principal sospechoso.

Ayer, el presidente EEUU, Donald Trump, tuvo que responder a la molestia del gobierno británico y señaló que las filtraciones eran "profundamente preocupantes" y "una amenaza para la seguridad nacional". "Han estado ocurriendo por mucho tiempo y mi administración llegará al fondo de esto (...) No hay relación que cuidemos más que la relación especial entre EEUU y el Reino Unido", aseguró Trump.

Al llegar a Bruselas para la cumbre de la OTAN, la primera ministra británica, Theresa May, había señalado que "dejaré claro al presidente Trump hoy que la información compartida con nuestras agencias responsables de hacer cumplir la ley debe permanecer segura".

EEUU y el Reino Unido son parte de una red global de inteligencia que también incluye a Canadá, Australia y Nueva Zelanda. En el Medio Oriente, Israel, Jordania y Arabia Saudita son aliados esenciales.

Crecimiento de la economía británica decepciona a semanas de las elecciones

 

La economía del Reino Unido creció menos de lo estimado en el primer trimestre, cuando la alta inflación afectó el consumo de los hogares.

Cifras difundidas ayer por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, su sigla en inglés) apuntaron a que el PIB del país creció 0,2% entre enero y marzo, en comparación con los tres meses anteriores, su menor ritmo en un año y por debajo del 0,3% calculado anteriormente. Entre octubre y diciembre, el crecimiento trimestral había sido de 0,7%.

En términos interanuales, la tasa de expansión bajó a 2% desde una estimación inicial de 2,1%. El dato llegó a dos semanas de que el país enfrente elecciones generales y en momentos en que la primera ministra, Theresa May, busca consolidar la posición de su Partido Conservador para enfrentar las negociaciones de salida de la Unión Europea. "El PIB del Reino Unido se desaceleró (...) mientras las industrias relacionadas al consumo como el retail y alojamientos caían y el gasto de los hogares se ralentizaba. Esto se debió en parte al aumento de los precios", dijo la ONS. El gasto de los hogares ajustado por inflación creció 0,3%, su peor desempeño desde 2014.

El año pasado, la segunda mayor economía de Europa logró expandirse 1,8%. No obstante, ese desempeño dependió fuertemente del gasto de los consumidores, que ha sido flojo en 2017. La inflación está impulsada, en parte, por la caída de la libra esterlina tras el referendo del Brexit, en junio pasado.

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