Cartas

CARTAS AL DIRECTOR

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El rol de los precios

Señor Director:

Recientemente se ha dado a conocer que en Argentina entrarán en vigor nuevas tarifas de luz, que en algunos casos significarían aumentos de hasta 500%, según informó DF.CL. Nunca faltarán los críticos a medidas como estas, desconociendo que lo único que buscan es sincerar los costos que significa la producción de electricidad, enormemente subsidiada por la administración anterior.

Una mirada más objetiva nos mostraría que, como todo precio, éste también refleja la escasez relativa del bien o servicio que está detrás. Un precio muy bajo es una señal a los consumidores a que no ahorren, sino que consuman en exceso. Es una forma de señalar equivocadamente que el bien no es muy escaso. Para el productor, en tanto, la señal es inversa, por cuanto el bajo precio le da a conocer que el producto detrás no será rentable, por lo tanto no tiene incentivos a producirlo o a ser más eficiente ni buscar mejoras tecnológicas. La ecuación entrega como resultado un creciente desabastecimiento. Por el lado del gobierno, el subsidio que ha ido entregando lo deja con una cada vez mayor cuenta final a pagar, contribuyendo a un cada vez más grosero déficit fiscal, el que de alguna forma debe enfrentarse – mayores impuestos, más inflación, deuda (hasta cuando se pueda), etc–, aunque no se quiera.

Reconocer el rol de los precios es fundamental. Si aceptamos su importancia como eficiente asignador de recursos (¡siempre escasos!), podremos ver con mayor claridad una serie de políticas públicas populistas que no nos llevan a ningún buen puerto. Aceptar estos conceptos nos acerca un poquito a ir entendiendo lo absurdo de la palabra “gratuidad” en muchas aplicaciones, incluyendo educación, y nos comienza a mostrar que el ánimo de lucro –satanizado por populistas–, es un gran incentivo a hacer bien las cosas.

Félix Berríos Theoduloz

Magíster Economía, PUC

Economía con Zika

Señor Director:

Los doctores han diagnosticado que la economía de América Latina padece de virus de zika, causado por la corrupción y su posterior propagación por los mercados financieros y domésticos, a través de las picaduras de mosquitos que dañan la ética y la moral con sus malas prácticas de gestión. Síntomas que oscilan dentro de un corto plazo, provocando pánico y furor en la población. La infección también puede presentarse de forma asintomática, afectando al empleo y la capacidad de ahorro de las familias sin que las autoridades puedan intervenir.

Francisco Abarca Tuzzini

Ingeniero Civil Industrial

Agenda larga en delincuencia

Señor Director:

Si avanzamos en mejorar la gestión del sistema con medidas que cuenten con evidencia y sean eficaces, sólo estaremos haciendo frente a una parte de nuestras necesidades de seguridad. En efecto, para lograr resultados sustentables es necesario abordar en profundidad los factores de riesgos que desencadenan trayectorias delictivas.

Comenzar a trabajar la “Agenda Larga” es prioritario, rentable y perfectamente realizable. En Chile existen 580 mil niños y jóvenes que no trabajan ni estudian, ellos deben ser nuestro primer foco de intervención, re escolarizarlos o darles una oportunidad laboral los mantendrá ajenos al inicio de trayectorias delictivas. Asimismo fortalecer los roles parentales apuntando a programas de intervención familiar, aumentar las coberturas de tratamiento de alcohol y drogas en que más de 200 mil niños y jóvenes requieren apoyo inmediato, reducir la violencia en los barrios con un combate directo e inteligente a las pandillas y a las redes de Narcotráfico que las alimentan. Si como país somos capaces de entender que en la “Agenda Larga” se juega la efectividad de innumerables “Agendas Cortas”, veremos que la delincuencia va ir perdiendo terreno y como sociedad recuperaremos los espacios arrebatados, podemos hacerlo, depende que pongamos toda nuestra voluntad en ello.

Marcelo Sánchez

gerente general Fundación San Carlos de Maipo

Virus de Zika

Señor Director:

Si pensamos que el ser humano es un animal superior, por lo menos los mosquitos no comparten nuestra opinión.

gabriel Guiloff

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