¿Nuevo Sistema de Pensiones?

Alberto Labbé, socio fundador de Labbé Abogados, experto en derecho del seguro.

¿Será posible alguna vez oír hablar de un buen sistema de pensiones? ¿Será posible escuchar propuestas verdaderas y eficaces, unas que solucionen los reales problemas de la gente?

Unos, por intereses políticos, defienden el sistema de reparto, sin siquiera agregar cualquier modificación que pudiera mejorarlo o hacerlo más justo.

Otros, por intereses económicos, defienden el sistema de capitalización, sin pensar tampoco en modificaciones que lo mejoren o que puedan hacerlo más justo.

Un buen sistema de pensiones debe ser en el que todos jubilen bien, para ello debe ser el fin de cualquier sistema de pensión.

Ni el sistema de reparto, fracasado en el mundo entero, el cual la izquierda chilena quiere reponer, ni el de capitalización, el que si bien resulta bueno para algunos, no lo es para todos, dan por tanto que ninguno de ellos es una buena solución.

La principal diferencia entre el sistema de capitalización individual obligatoria en una AFP y el sistema de reparto, es cómo se financian las pensiones en uno y otro modelo. En el primero debería ser que las imposiciones de todos formasen un fondo común, y que de él se obtuvieran las pensiones proporcionalmente. En el caso del segundo, las imposiciones de cada uno forman un fondo individual y de él cada cual obtiene su pensión. Por supuesto que entendido así el sistema de reparto favorece a los de menores ingresos, lo cual suena muy bien, pero lo hace en desmedro de las pensiones de los de mayores ingresos, lo cual es su demérito. ¿Cómo y por quién se determina entonces en forma justa qué pensión recibe cada cual?

Los contras comunes de ambos sistemas son que en ambos casos las pensiones para la gran mayoría resultan ineficientes, bajas, simplemente "malas", dado por sus bajos ingresos, sumado en todo caso a las lagunas por tiempos de falta de trabajo durante sus vidas.

Acaso insistir en el sistema actual, que no ha resultado bueno para muchos, o pensar en volver al sistema también fracasado del pasado, el que jamás otorgó buenas pensiones para la mayoría, sino sólo para los políticos, ¿es realmente pensar en un nuevo sistema de pensiones? Claramente no.

Por lo tanto hay que pensar en un Nuevo Sistema de Pensiones. Y se puede.

Pensar en un Nuevo Sistema de Pensiones, es pensar en cómo se puede establecer un sistema de pensiones que otorgue una buena pensión para todo jubilado, sin excepción.

Para ello se deben establecer Bases para un Sistema Nuevo de Pensiones (NSP). En primer lugar, cada persona al nacer el Estado debe abrirle una cuenta en institución, las que deben ser independientes y calificadas al efecto, cuyo deber será administrar los fondos de tales personas durante toda su vida, incluso durante el tiempo de su jubilación. Segundo, la cuenta debe estar unida a un seguro de vida. Tercero, los padres deben aportar mensualmente una cantidad mínima a dicha cuenta, hasta al menos los 18 años de su beneficiario. Y por último, por cada trabajador, él, su empleador y el Estado, deben mensualmente pagar por sus imposiciones, al menos montos mínimos fijados por ley, hasta el momento de su jubilación. Luego de esta, el Estado debe pagar mensualmente toda diferencia entre el resultado de una pensión, según el monto de la cuenta al momento de jubilación y la imposición mínima establecida por ley.

De tal manera, toda persona al momento de jubilarse obtendría una pensión mínima justa, decente y solidaria. Y se puede.