Transformación de los medios de pago

Pedro Capó

Suecia podría ser uno de los primeros países en el que el efectivo desaparezca como medio de pago. De hecho, está contemplado que para el 2030 ya no se use más, una meta que en la práctica podría alcanzarse antes, considerando que actualmente sólo el 1% del valor de todas las transacciones corresponden a monedas y billetes. En Europa y Estados Unidos el porcentaje está en alrededor de 7%.

Más allá de las condiciones previas que tenía el país nórdico para este cambio, como un alto uso de los plásticos o una importante confianza en el sistema financiero, lo cierto es que es una muestra de cómo están cambiando los medios de pagos, donde las tarjetas y los celulares van ganando cada vez más terreno, desplazando al dinero físico. Un paso más dentro de la transformación digital.

En Chile aún estamos lejos de esas metas, debido a los niveles de bancarización y la confianza en el dinero digital. Sin embargo, el proceso de transformación ya está masificándose. En ese sentido, las tarjetas BIP del Transantiago, las tarjetas de prepago de telefonía o el TAG de las autopistas urbanas han dado los primeros pasos.

En el mismo sentido, se espera que nuevos avances haya como consecuencia de la futura licitación que reemplazará al Transantiago -incluido su sistema de pago-, las nuevas vías y carreteras que utilizarán el sistema TAG, el piloto del Metro de Valparaíso con Mastercard o todas las posibilidades de pago que abrió la ley que permite a entidades no bancarias emitir medios de pago con provisión de fondos, o de prepago.

Adicionalmente las entidades bancarias no han cesado su impulso hacia la digitalización, disponibilizando en los canales móviles funciones de uso masivo, como las transferencias, pagos de todo tipo e incluso giros de dinero a la red de cajeros automáticos para usuarios no bancarizados.

A esto hay que sumar la irrupción de las criptomonedas que, si bien tienen una baja participación en las transacciones totales del país, sumó una alternativa que está siendo analizada por los consumidores y autoridades.

Pero los cambios en los medios de pago también están teniendo transformaciones por el lado de los operadores. Tras años de operar como único actor, Transbank ahora enfrenta más competencia. Primero fue Multicaja, para sumarse recientemente ComprAquí (del BancoEstado) y varios pilotos de distintas entidades, entre los que se destaca Tpaga de Metro de Santiago con el soporte tecnológico de Everis. A estos podría agregarse la competencia del banco Santander, considerando que en los últimos días se conoció que terminó su contrato de operación con Transbank para desarrollar su propio camino.

Así, las tendencias están más claras. Se avecina más competencia, tanto en los sistemas para pagar como en los operadores, con beneficios significativos para los usuarios en cuanto a seguridad, facilidad, rapidez u oportunidad. La transformación digital llegó para instalarse a los medios de pago, mientras el pago en efectivo comienza a despedirse.