Cambio climático: un informe que debe atenderse

l Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU entregó ayer un extenso y detallado análisis de la situación climática a nivel global, en un documento que sintetiza información de 14.000 estudios individuales y cuyas conclusiones son preocupantes.

En esta edición entregamos pormenores de ese trabajo, pero dos énfasis sobresalen: que el calentamiento global es un fenómeno que se acelera más de lo previsto hace sólo unos años; y que la evidencia de que la acción humana juega un rol clave en él es cada vez más abundante y sólida.

La emisión de gases con efecto invernadero es un factor determinante -si bien no el único- en el aumento de las temperaturas, y las consecuencias negativas no son sólo una posibilidad futura, sino una muy concreta realidad presente que se manifiesta cada vez más en inusuales olas de calor, devastadores incendios forestales, huracanes más intensos y frecuentes, y otros desastres naturales. Sin ir más lejos, la grave sequía de más de 12 años que afecta a nuestro país tiene estrecha relación con ello, según expertos.

En un horizonte más amplio, junto al impacto ecológico -y desde luego, productivo y económico- del calentamiento global, el consiguiente aumento del nivel del mar podría tener consecuencias catastróficas para decenas de ciudades costeras en todo el mundo, incluyendo algunas de las más populosas. Las inevitables dinámicas geopolíticas que ello generaría son difíciles de prever, incluso de concebir.

Ya no puede caber duda, entonces, de que esto abre una nueva gama de desafíos de gobernanza y políticas públicas para cada país individualmente, así como de indispensable cooperación internacional. Dicho esto, en ambos planos -el nacional y el colectivo- el éxito dependerá de un enfoque responsable y realista del problema, con más datos científicos que consignas. Para los líderes políticos, evitar la tentación alarmista -y populista- será clave para enfrentar con inteligencia una amenaza colectiva como esta.