En Estados Unidos, una elección atípica

oda contienda presidencial es única, ciertamente, pero la que se dirime hoy en las urnas de Estados Unidos será un proceso con ciertas particularidades propias que la distinguen de elecciones anteriores.

La primera de ellas es, sin duda, el Presidente Donald Trump, una figura en muchos sentidos sin precedentes en la historia política norteamericana. Que el siempre polémico mandatario no tenga asegurada la reelección —como suele ocurrir en EEUU, salvo contadas excepciones— puede deberse más a los avatares del coronavirus que a los resultados de su controvertida gestión, desde la inmigración, los conflictos raciales y las continuas desavenencias con su propio Partido Republicano, a la tensa relación con aliados tradicionales y la rivalidad con China.

De hecho, aunque el PIB norteamericano acaba de registrar un alza histórica de 33,1% en el tercer trimestre, las encuestas dan ventaja al candidato demócrata Joseph Biden. El experimentado senador es un político tradicional, al revés de Trump, pero no es claro en qué medida tiene una agenda propia y relevante que represente una real alternativa para los norteamericanos.

Tampoco es claro que éstos busquen realmente una alternativa, ya que la sociedad estadounidense se encuentra aun más dividida y polarizada que cuando el empresario llegó sorpresivamente a la Casa Blanca en 2016. Una muestra de ello es la posibilidad —inquietante, para la primera economía y potencia del planeta— de que el resultado de la elección no se conozca esta noche y quizás por semanas, o incluso de que sea impugnado por el perdedor. Ello proyecta un manto de incertidumbre sobre el escenario internacional que resulta especialmente preocupante en las actuales circunstancias, crisis económica y pandemia de por medio.

Se ha dicho que la elección de hoy es, en esencia, un “plebiscito” sobre Trump. De ser así, sea quien sea el ganador tendrá una muy ardua tarea de volver a unir a los norteamericanos en torno a algo que se parezca a un proyecto nacional compartido.