Incertidumbre es mala para la economía en Colombia
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El sorpresivo resultado del plebiscito en Colombia es una mala noticia para los que esperaban un pronto acuerdo de paz, pero también es una negativa señal para quienes ven con preocupación cómo la economía está perdiendo dinamismo.
El resultado deja en una complicada posición al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que de por sí ya estaba enfrentando un bajo nivel de apoyo de la población.
Los caminos que se abren a partir de su derrota ahora son dudosos, y la incertidumbre no es nunca una buena receta para atraer inversión, en momentos en que la caída del petróleo sigue golpeando los ingresos fiscales y las presiones inflacionarias por el derrumbe del peso mantienen disparada la tasa de interés y contenida la demanda interna.
Los economistas y empresarios confiaban en que un acuerdo de paz pudiera cerrarse rápidamente para que el gobierno quedara en libertad para pasar a enfocarse en una urgente reforma tributaria.
Los analistas han advertido que si el gobierno no logra contener el deterioro de la cuenta fiscal, el país podría sufrir una rebaja en su calificación de crédito, lo que encarecería sus costos de financiamiento en momentos en que el escenario externo se deteriora.
