Perspectivas de inversión en Obras Públicas
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Una inquietante señal en materia de inversión, con sus consecuentes efectos en el alicaído crecimiento de la economía, arrojó el catastro de obras públicas que elabora la Corporación de Bienes de Capital.
De acuerdo al registro, el stock acumulado para el quinquenio 2016-2020 totalizó US$ 14.111 millones, lo que representa una caída de 2,7% nominal y de 3,8% real respecto al período inmediatamente anterior y se aleja en más de US$ 3.000 millones del peak histórico alcanzado a fines de 2015.
El informe, que considera la carpeta de iniciativas estatales en obras públicas con un cronograma definido, muestra que la mayoría se concentra en el Ministerio de Obras Públicas (31%), seguido de concesiones de la misma cartera de Estado (25%), Ministerio de Salud (13%) y 11% en Metro. Por sector, un cuarto se destinará a infraestructura para energía, un 23% para obras públicas y un 22% para la minería.
Todas cifras que explican bien las repercusiones que podrían derivar de la demora en la ejecución de los respectivos proyectos, un hecho que obviamente no es bienvenido en el marco de una actividad frenada y afectada por las secuelas de la menor producción minera de comienzos de año.
