Editorial

Perú en la encrucijada

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ste domingo Perú va a las urnas en una elección presidencial reñida y compleja, ya que los dos candidatos en carrera -Pedro Castillo y Keiko Fujimori- representan visiones de sociedad no convergentes en medio de una crisis pandémica.

Las posturas más extremas en materia de cambio de organización social son del candidato de izquierda, reunidas en el paraguas de Perú Libre, quien propone crear un modelo de “economía popular con mercados” y cambiar al Estado “supervisor” que contempla la Constitución, por un Estado “interventor, planificador, innovador, empresario y protector”. Sus declaraciones tienen en alerta a la inversión internacional porque propone, entre otras cosas, renegociar el reparto de utilidades de las empresas extractivas trasnacionales.

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La alternativa de Keiko Fujimori, aunque mucho más moderada en las ansias de reforma, no es del todo libre de riesgo, ya que deberá manejar una serie de focos sociales activos que preocupan. Su rol público ha estado marcado por casos severos de corrupción que generan desconfianzas en un sector de la población.

Como dijo en una entrevista a este medio un influyente empresario peruano, “una alternativa lo que va a hacer es ahuyentar toda la inversión, que es el caso del señor Castillo; y la señora Fujimori tendrá que aplicarse mucho en la gobernabilidad del país y generar el ambiente”.

A nivel económico, se ha señalado que pese a este nivel de incertidumbre, los indicadores se muestran auspiciosos para lo que resta de 2021 y 2022. Un 18% de los encuestados por un sondeo a más de 300 ejecutivos califica como fuerte el impacto negativo del proceso sobre la demanda de bienes o servicios relacionados con sus negocios. El 74%, en tanto, considera entre moderados y ligeros los efectos, y solo el 8% no percibe consecuencias negativas de la incertidumbre política.

Dicho esto, a nivel ejecutivo hay esperanzas de que Fujimori tome la delantera el domingo. En el mismo sondeo un 81% considera -independiente de sus preferencias personales- que ella ganará la Presidencia, versus el 19% para Castillo.

Es de esperar que los comicios lleven al país vecino a un gobierno capaz de manejar la pandemia y las tensiones sociales, y a la vez proteger las proyecciones económicas que permitirán la sustentabilidad de las ayudas fiscales y el progreso del país.

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