360°

El oasis de Jahuel

Es un lugar único. A dos horas en auto al norte de Santiago, las aguas termales y la naturaleza despejan cuerpo y mente. ¿Punto de inflexión? éste es el sitio, para personas y empresas.

Por: Rodrigo Martínez | Publicado: Viernes 4 de septiembre de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Es noche de sábado y en uno de los salones el profesor Hugo Zepeda habla de milagros y las fronteras que la ciencia no logra cruzar. Comienza con la Virgen de Guadalupe y termina con la sangre de San Genaro y San Pantaleón. En el salón, lleno, la audiencia escucha atenta. Aplausos al final. Y después, la cena. La luna llena brilla afuera, inmensa y azul. Y entre las palmeras chilenas las parejas le sacan fotos. Reina el silencio.

A dos horas en auto al norte de Santiago comenzando por la ruta de Los Libertadores es claro que la atmósfera es especial. Y silenciosa. Un oasis de aguas sanadoras de cuerpo y alma en los faldones de la cordillera de Los Andes, Termas de Jahuel Hotel & Spa se yergue como un espacio único que mezcla las fuentes termales, la elegancia de sus habitaciones y servicio y, sobre todo, la tranquilidad.

"La idea es que la gente se transporte de un lugar contaminado, ruidoso, estresante, a un lugar que es completamente lo opuesto: muy limpio, relajante y donde el tiempo transcurre sin preocuparse de la hora. Tratamos que nuestros huéspedes se relajen y tengan días reparadores y vuelvan a Santiago con las pilas cargadas y, así, puedan seguir disfrutando de sus vidas y recordar que el hotel es una experiencia gratificante que les ayuda a seguir con sus vidas en medio de las complejidades de la vida en Santiago", dice Felipe Contreras, gerente general de Termas de Jahuel Hotel & Spa.

El imán, en medio del bosque nativo y una impresionante vista del valle de Aconcagua, es obvio. De las laderas brota a 22 grados el agua cristalina sulfatada desde fuentes milenarias y cuya composición mineral la hace especialmente recomendable para aliviar enfermedades como artrosis, artitis o tendenitis, afecciones reumáticas y renales, además de sanar los síntomas del cansacio, el agotamiento y la depresión. ¿Estrés? Unos minutos en el jacuzzi y se olvida todo.

Imagen foto_00000013Los salones brindan una vista inmejorable al valle de Aconcagua
pero al mismo tiempo brindan un aislamiento que los hace ideales
para enfocar bien en las actividades de las empresas.


A la hora de almuerzo, los salones están repletos: familias, parejas jóvenes, adultos mayores. El menú es marcadamente chileno –el aceite de oliva proviene de árboles que se ubican a corta distancia del hotel-, pero con sello internacional. A 98 kilómetros de Santiago y 1.180 metros de altura, en el recinto sólo se respira tranquilidad, en una propuesta que apunta tanto a las personas como a las empresas.

"Jahuel te permite enfrentar una reunión de estrategia, de temas complejos, en un ambiente distinto que no está cargado de tensión, de preocupaciones, de contaminación como ocurre en Santiago, y eso ayuda a que las personas se pongan de acuerdo y hagas sus propuestas, estrategias y reuniones de negocios en un clima que permite que sea exitoso. Tenemos clientes antiguos corporativos que siguen viniendo todos los años porque experimentan un tiempo que es muy intenso en trabajo, pero también en el que la gente se relaja y se conoce. Es un clásico: cuando las empresas quieren mejorar sus relaciones humanas somos el vehículo donde se canalizan las energías. Y yo siento que acá las energías se canalizan positivamente", señala Contreras.

El poder del agua

Imagen foto_00000020Es el último fin de semana de agosto y el calor invade a la zona central. En Jahuel, el canto de los pájaros y los brotes verdes en los árboles no pueden brindar un ambiente más primaveral. En el spa y centro termal, un grupo de señoras –del mismo perfil que las que muestra Maite Alberdi en su comentada película La Once- se sumerge en el jacuzzi, mientras a unos metros los papás acompañan a los más chicos en la piscina. El spa reúne a distintas generaciones.

"Uno ve que un niño que vino hace 20 años vuelve como adulto y ahora lo hace con sus hijos. El gusto por el hotel se va a transmitiendo de generación en generación –porque hay un concepto de familia en el tratamiento de nuestros clientes particulares-, y eso trae como consecuencia que la gente vuelve y vuelve con sus hijos. Nuestros huéspedes traen del pasado cosas que circulan en el presente, y eso es tradición", señala el gerente de Termas de Jahuel.

La tradición es centenaria. De hecho, hace casi dos siglos el naturalista inglés Charles Darwin visitó la zona. En esa época le llamaba la atención que las minas de cobre cercanas al lugar no aprovecharan todo el mineral como se hacía en Inglaterra. Pero las fuentes curativas tenían fama incluso de antes que llegaran los conquistadores españoles. Y sus poderes, en medio del clima de tensión que vive el país, parecen ser la medicina perfecta en la actual coyuntura. Para empresas y personas.

"Nosotros nos adaptamos a las necesidades de nuestros clientes y recomendamos nuestros programas, para empresas y personas, sobre la base de nuestra experiencia", dice Contreras. "En estos momentos difíciles que vive el país se necesita tener un tiempo para analizar estrategias y temas complejos económicos, financieros y de mercados, y este es el lugar adecuado para hacerlo".

Por fin llovió este año –al menos algo más que en el pasado- y las laderas de los cerros en Jahuel vibran de vida silvestre. En el recinto, donde en esta temporada trabajan 140 personas –casi todas de la zona- el centro de convenciones tiene 3 salones con luz natural y terrazas con vista al valle, casi un centenar de cómodas y modernas habitaciones –manteniendo el estilo señorial del lugar-, spa, piscinas, gimnasio, rutas de trekking y un centro para actividades para los niños, entre otras comodidades. Arriba de las instalaciones sobresale la Casona Darwin, una estancia patronal de lujo con 5 suites de 80 metros cuadrados cada una y completamente equipadas.

"Aquí se satisfacen todas las necesidades de una empresa a la hora de hacer un retiro y poder mirar las cosas desde otra perspectiva. Esta forma de vivir la experiencia del hotel hace que las empresas tengan éxito en sus emprendimientos", afirma Contreras.


Imagen foto_00000004Pérgola: Este camino conecta el spa con los salones, los comedores y el bar.

Lo más leído