Cartas al Director

Señor Director: 


La ola del “casengate” ha embestido la credibilidad de los datos sobre Chile. Que lamentable. Me imagino que muchos de los que trabajamos con datos internacionales sufrimos con esta situación. Pero no perdamos el cable a tierra; es injusto que voces inquisidoras arrojen más leña al fuego en forma temeraria. Me refiero, en concreto, al caso del Censo y su supuesta discrepancia con la población que para 2012 se había proyectado. Hasta el economist ha agregado este tema a la lista de nuestros pecados .
¿Se habrán preocupado esas voces de comparar peras con peras?. Porque una cosa son las cifras del Censo y otra es la estimación del número de chilenos que a partir de ellas se hace. Claro, el Censo no está exento de gente que no contesta o contesta mal, y por ello el INE aplica metodologías y conciliaciones de datos para llegar a una estimación de la población. Veamos: comparando las cifras “brutas” del Censo 2012 con las de 2002, la población creció a un 1% anual, aproximadamente. Mirando ahora las estimaciones y proyecciones de población que construye el INE, se ve que en similar intervalo se había proyectado el mismo 1% de crecimiento anual.
Quizás sería bueno que el INE aclare bien esto en un comunicado oficial.
Y con respecto a las críticas al cambio de metodología de recolección de datos, bueno, nadie niega que cambiar nuestros ritos es costoso, pero de ahí a decir que la nueva metodología es lisa y llanamente peor hay un largo trecho que ruego, ruego se pavimente con argumentos y cifras formales.

Rubén Castro

Instituto de Políticas Públicas Universidad Diego Portales



Señor Director:


Si bien la fallida licitación del litio fue desencadenada por una serie de errores condenables por la opinión pública, es necesario reconocer la hidalguía y la probidad mostrada por el subsecretario Pablo Wagner, quien asumió la responsabilidad de los hechos y puso su cargo a disposición de forma inmediata.
Da gusto ver que ante este tipo de errores el hilo se corta por lo más grueso y no por lo más delgado, como ocurría en el pasado. Basta echar un vistazo rápido a los gobiernos anteriores para constatar que ante situaciones como estas -y otras infinitamente más graves- terminaron pagando los platos rotos jefes de gabinete, asesores o seremis.

Juan Carlos Sotomayor F.


Señor Director:


En atención al comunicado del Comité Especial de Licitación (CEL) que en lo Sustantivo resolvió que “se declara de oficio la invalidez de todo proceso licitatorio“.
Las así calificadas “criticas provincianas” tenían, al parecer, bastante asidero.

Ricardo Vergara Muñoz


Señor Director:


Chile se considera un país con una muy mala productividad, creo que es un problema. En Chile eligen gente joven y más barata pensando que serán más productivos, pero -según mi experiencia- la productividad viene dada por los años. Me explico: al tener más años se tiene más experiencia y se sabe como hacer las cosas mejor; al ser más joven el ímpetu o impulso hace cometer errores. Hay cosas que he madurado despues de varios años, que pienso, por un lado contratas gente más barata, pero al final lo barato sale caro.
Si Chile diera oportunidad a los adultos mayores podría conseguir una productividad mayor, lo que hoy es una ventaja competitiva.

José Francisco Lihn M.


Señor Director:


Una de las formas más rápidas para terminar con tantos abusos laborales es cumplir la promesa del Sr. presidente en su campaña y de la Sra. ministra del Trabajo cuando asumió. Terminar definitivamente con los multiruts. Eso daría posibilidad a los trabajadores de defenderse frente a los abusos.

Pedro Pablo Molina Wood