Mucho cuidado con el frenesí legislativo
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Señor Director:
A raíz del alza sostenida de crímenes brutales, estamos experimentando un dramático frenesí legislativo punitivo, con total ausencia de técnicas legislativas en materia de política criminal y total carencia de debate técnico. Establecer figuras especiales sobre legítima defensa privilegiada o tipificar delitos que ya se sancionan en la actual legislación, con la finalidad de calmar la sed popular, es social y jurídicamente peligroso.
El problema de fondo no es la tipificación de nuevas conductas delictivas -las que se pueden sancionar con la legislación actual- o el aumento de penas, sino que la flaqueza en la persecución del delito, la ausencia de policías especializadas con recursos y expertise.
Todo lo anterior, lamentablemente, va en contraposición con el hacinamiento carcelario, la precarización de las personas privadas de libertad y la ausencia de resocialización de los penados. Esto repercute directamente en el aumento de delitos cometidos desde las cárceles hacia el exterior y al interior de éstas, con un aumento de bandas intracarcelarias.
Una legislación express y para la tribuna, que intenta dar soluciones divinas a problemas complejos y de largo plazo, ocurre en momentos de fragmentación política nunca vistos en los últimos 30 años. Pretender legislar en base a “señales” para satisfacer el clamor popular sin comprender la mixtura del delito desde su perspectiva integral es un absurdo.
Bernardo Rosenberg Pérez
Socio Reymond Abogados
