Chile en el Índice Global de Pensiones: los desafíos del trabajo, la longevidad y la reforma
DANIEL NADBORNY Presidente de Mercer Chile
El Índice Global de Pensiones 2025 de Mercer y CFA Institute vuelve a ubicar a Chile entre los 10 mejores sistemas previsionales del mundo, con 76,6 puntos y un ascenso a la categoría B+, compartiendo nota con países como Suecia, Australia y Noruega. El sistema de pensiones chileno destacó por un alto nivel de integridad (86,6), aunque todavía muestra desafíos, especialmente en adecuación (71,9). Esta mejora de un punto respecto al año anterior refleja una estructura sólida, impulsada especialmente por el pilar de sostenibilidad, el cual ha caracterizado a Chile históricamente.
Sin embargo, mantener y mejorar esta posición relativa dependerá de cómo enfrentemos tres grandes transformaciones. La primera es el futuro del trabajo y la irrupción de la inteligencia artificial. La automatización está cambiando el mercado laboral: muchos empleos se transformarán, otros desaparecerán, y surgirán nuevas formas de trabajo más flexibles. Este cambio puede afectar la estabilidad y continuidad de las cotizaciones previsionales, incrementando las lagunas de ahorro, especialmente entre trabajadores por cuenta propia o en empleos temporales. Si no abordamos este fenómeno con políticas de inclusión previsional y educación financiera, el impacto será estructural.
“El ascenso del país es positivo, pero también una responsabilidad. Si logramos anticiparnos al impacto de la IA y adaptarnos a la longevidad, podremos consolidar un sistema previsional moderno”.
El segundo desafío está ligado a la longevidad. Vivimos más tiempo y en mejores condiciones, pero eso exige repensar la edad de jubilación y promover una vida laboral más prolongada e integrada. No se trata solo de extender los años de trabajo por razones financieras, sino también de reconocer el valor social y económico de la experiencia. Prolongar la participación laboral puede mejorar la sostenibilidad del sistema y contribuir al bienestar individual.
El tercer punto clave es la oportunidad que tenemos de implementar de manera efectiva la reforma previsional. La incorporación progresiva de una cotización adicional a cargo de los empleadores fortalecerá las pensiones futuras y generará un mayor equilibrio entre las partes. Este nuevo flujo de aportes, que aumentará gradualmente, apoyará además el fortalecimiento de un sistema mixto, donde el seguro social toma más relevancia.
Finalmente, será crucial asegurar una buena implementación del nuevo régimen de inversiones. No perder de vista que el gran objetivo es obtener las mejores pensiones posibles, donde la meta siempre debe estar puesta en el largo plazo.
El ascenso de Chile en el Índice Global de Pensiones 2025 es una señal positiva, pero también una responsabilidad. Si logramos anticiparnos al impacto de la inteligencia artificial y adaptarnos a la longevidad, podremos consolidar un sistema previsional moderno, sostenible y preparado para las próximas generaciones.