Con la última reunión de Ministros de Finanzas del Grupo de los Veinte (G20) el 5 y 6 de noviembre de 2012 y la última de los Sherpas la semana del 29, concluyó la presidencia mexicana de este grupo y concluyó también la presencia de Chile en dicha instancia a la que fue invitado por primera vez por el país azteca.
Chile participó a través del Ministerio de Hacienda a cargo de la agenda financiera y del Ministerio de Relaciones Exteriores, el que estuvo a cargo de la agenda de Sherpas y tuvo su momento central en la Cumbre de Líderes de junio, en Los Cabos, México, a la que asistió el presidente Piñera.
El G20 reúne a 19 principales economías del mundo y que representan cerca del 90% del PIB mundial y el 80% del comercio global. El foro internacional es por lejos el más importante del mundo en materia económica y financiera. La participación de Chile es un reconocimiento a una conducción económica sólida y al esfuerzo y seriedad en las políticas públicas desplegado por nuestro país durante los últimos años.
Y así lo pudimos corroborar directamente. Líderes de las principales economías del globo expresaron admiración por la envidiable solidez fiscal de nuestro país y una virtuosa combinación de crecimiento sostenido, alta creación de empleos, aumento de los salarios e inflación controlada. Hechos notables en un contexto externo donde no sólo las economías más desarrolladas atraviesan una situación compleja, sino que también ha ido afectando al desempeño de las economías emergentes.
Chile participó activamente en los distintos grupos de trabajo e hizo contribuciones importantes al debate. Es así como reafirmamos nuestro compromiso con el libre comercio e hicimos un llamado a evitar la tentación de afrontar la crisis a través de medidas proteccionistas. Presentamos la idea de enfrentar el tema de seguridad alimentaria sin aplicar medidas que restrinjan el comercio. También destacamos las virtudes de una regla fiscal como la que tiene nuestro país. No sólo en términos de asegurar institucionalmente un compromiso con la disciplina de las finanzas públicas (elemento que está en el centro de la crisis económica actual). También como una herramienta de mitigación de la volatilidad de precios para países expuestos al ciclo de commodities.
Nuestro país, a través de una presencia activa coronada con la suscripción de un convenio por parte del presidente Sebastián Piñera, se comprometió a potenciar una agenda de inclusión financiera. Ello en el entendido que estamos convencidos que acercar los mercados financieros a quienes hoy no tienen acceso es un poderoso motor para mejorar su bienestar.
En materia regulatoria y de nueva arquitectura financiera, subrayamos, además, la importancia de que las economías emergentes, sujetas a la volatilidad de flujos de capital, tengan un monitoreo y acción coordinada de sus autoridades económicas y regulatorias. Esto es lo que estamos haciendo en Chile al alero del Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), que impulsamos desde el gobierno y está funcionando desde octubre del año pasado.
No hay dudas que los riesgos sistémicos de la economía mundial siguen siendo altos. Si bien se valora el accionar de Europa tanto en materia de política monetaria como de reformas estructurales, los miembros del G20 están de acuerdo en redoblar los esfuerzos. La tarea está lejos de terminar. Sólo con esa perspectiva será posible acotar los riesgos globales.
En el intertanto, las economías emergentes de ingresos medios, como Chile, tienen el deber de seguir muy alertas, monitoreando acuciosamente lo que sucede en los mercados. El G20 fue una buena instancia para ello.
Ana Novik, Sherpa G20 (Direcon, Ministerio RR.EE)
Ignacio Briones, Diputa do Agenda Financiera G20 (Ministeriode Hacienda)