Con una tendencia decreciente en los precios mundiales sostenida desde la segunda mitad del año pasado, los principales actores de la industria forestal han sentido la presión sobre márgenes y resultados. Así quedó en evidencia en el caso de Empresas CMPC, cuyos envíos de pulpa de madera dura de fibra corta (BEKP) –su principal línea de exportación- cerró el primer semestre en niveles de US$ 550 por tonelada y un retroceso de 25% interanual. Como resultado, los ingresos del negocio de celulosa por US$ 603 millones en el segundo trimestre implicaron una baja de 2% interanual.
Por su parte, las ventas por US$ 1.543 millones de Arauco en la primera mitad de este año representaron una baja de 7,4% respecto a junio de 2024 como consecuencia del “entorno que enfrentamos de precios bajos de celulosa y mayor cautela de los compradores”, dijo el gerente general de la matriz Empresas Copec, Eduardo Navarro.
En general, la situación ha sido particularmente compleja en los últimos cuatro meses “con fuertes caídas del precio de la pulpa de madera dura de más de US$100/t desde principios de abril”, indicó un reciente informe de Bradesco.
Junto a factores como las débiles ventas en Europa y una abundante oferta latinoamericana, las expectativas están puestas en la evolución de las tensiones comerciales ante la ofensiva arancelaria de EEUU y el repunte de la demanda de China, que según XP Research mantiene una dinámica de precios incierta “con altos niveles de inventario y mayor oferta de empresas de celulosa integradas de origen nacional”.
Y este escenario no sólo desafía la producción actual, sino que también se hace sentir en las condiciones para los grandes desarrollos que impulsan ambos grupos en Brasil.
En el caso de CMPC, desde el mercado han hecho presentes observaciones al proyecto Natureza en Rio Grande do Sul por la exigencia que implica esta inversión por
US$ 4.570 millones para su equilibrio financiero. “Natureza es un proyecto muy importante, que no estamos pensando en retrasar, y tenemos las herramientas para enfrentar este período difícil en términos de precios, trabajando en diferentes vías”, aseveró el gerente general de CMPC Francisco Ruiz-Tagle hace tres semanas en conferencia con inversionistas.
En Arauco, el vamos a su megaproyecto Sucuriú con una inversión de US$ 4.600 millones fue determinante en el alza de su apalancamiento, de 3,06 a 3,33, veces en el segundo trimestre de este año. Y mientras el CFO Gianfranco Truffello dijo esta semana que evalúan fórmulas para contener la deuda con “un plan B y un plan C en caso de que las cosas empeoren” este miércoles la compañía informó la obtención de un financiamiento por US$ 2.220 millones que incluye un préstamo de US$ 1.250 millones coliderado por BID Invest y la IFC.
¿El momento del repunte?
En las últimas semanas han surgido señales de repunte en los precios en China. Un signo es la decisión de Shandong Chenming –una de las “Big Four” productoras de papel- de reiniciar operaciones en varias de sus plantas. “Si realmente reinicia sus operaciones a corto plazo, podría ser positivo para la demanda de pulpa”, señaló Fernando Hasenberg, VP de Operaciones Forestales de CMPC.
Asimismo Suzano -líder de la industria mundial-, informó este mes un alza de US$ 20 la tonelada en Asia, destacando un repunte de la demanda con “un volumen de pedidos excepcionalmente alto en julio”.
La expectativa de un inminente repunte es compartida por los productores nacionales. “Claramente que hemos tocado fondo y se está gestando un escenario para que estos precios comiencen a subir de aquí a fin de año, tendencia que comienza ahora en septiembre”, explicó el Chief Commercial Officer de CMPC Pulp, Guilherme Viesi.