Claras señales. Todos remando para el mismo lado
Alexis Montecinos Economista, Candidato a Doctor en Finanzas. MIT
En economía las señales son un factor muy importante, tan decisivo que a veces solo a través de ellas se pueden alterar las decisiones económicas de los agentes. En los 70s el economista y premio Nobel de economía Robert Lucas hizo famoso el concepto de expectativas racionales. Estas a grandes rasgos dicen que los agentes toman sus decisiones utilizando toda la información disponible que poseen. De esta forma, para que una política económica actúe con mayor rapidez y efectividad, es necesario entregar toda la información posible de modo que los agentes sepan bien qué es lo que el gobierno pretende hacer. Además, es necesario complementar esta información con acciones que vayan en la misma línea de lo dicho. Dos ejemplos exitosos de esto fueron la política de metas de inflación empezada en los años 90 y la de balance estructural que nació en el año 2000.
Tomando lo anterior como referencia, el ministro Valdés ha llegado precisamente realizando esto y ha sido muy claro en el rumbo que desea para nuestra economía. La señal que está enviando al mercado es muy clara: la economía está pasando por un momento de dificultad y desaceleración en el corto plazo; sin embargo, la situación de mediano y largo plazo sigue siendo favorable para nuestro país. De esta forma, las políticas económicas del gobierno llevadas a cabo con claridad, pueden integrar a todos los agentes en la misma senda de crecimiento.
Con esto, la simplificación de la reforma tributaria es un enorme signo de la intención del gobierno por seguir adelante en materia económica, tal como se ha hecho en las últimas décadas. Esto demuestra una sencillez por parte del ministro en el sentido de reconocer que una reforma de este tipo debe iniciarse de a poco y con mucha claridad. A su vez, todo ello manteniendo el objetivo de recaudación en el mismo nivel estipulado desde un comienzo, de modo de poder seguir satisfaciendo los requerimientos de gasto de mediano y largo plazo.
Esto sin duda es un gran paso en el manejo del gobierno, consciente de lo relevante de las expectativas de los agentes, para disminuir la incertidumbre para el futuro cercano, para hacer entender al mercado que el objetivo del gobierno es el crecimiento económico y la prosperidad del país y que todas sus intenciones van en función de eso. Todo lo anterior para que, tomando en cuenta esta nueva información, finalmente todos los agentes remen para el mismo lado.