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Columnistas

Desafíos para los directorios, consideraciones de cara al futuro

Cristián Bastián

Por: Equipo DF

Publicado: Martes 30 de diciembre de 2014 a las 05:00 hrs.

Cristián Bastián

La búsqueda y demanda por los mercados de mayores grados de confianza en la actuación presente y futura de las organizaciones, están motivando no sólo diversas iniciativas regulatorias a nivel internacional como local, sino también un protagonismo creciente de los responsables de la supervisión y verificación de la marcha de las empresas, especialmente el caso de los Comités de Auditoría. Estos Comités constituyen una pieza fundamental en los buenos gobiernos corporativos de las empresas; considerando su importancia es que realizamos un estudio global en KPMG, en el que participaron 1.500 directores que son miembros de estos Comités en todo el mundo, incluyendo nuestro país.

No es de extrañar que la mayoría de los directores, señalen que la regulación y el impacto de iniciativas de políticas públicas, la incertidumbre económica y política, y el riesgo operacional y los controles como los riesgos son los principales desafíos para sus empresas. Además, se evidencia en este estudio que continúa en aumento la dificultad en la labor y rol de los Comités, donde en Chile casi el 35% de sus miembros indican que, dados los conocimientos especializados y la apretada agenda, es "cada vez más difícil" supervisar grandes riesgos —por ejemplo los riesgos cibernético y de TI y los procesos de gestión de riesgos y cumplimiento global— además de las responsabilidades esenciales del Comité. Asimismo, un número significativo de otros participantes señalan que su Directorio ha redistribuido o ha reequilibrado recientemente las responsabilidades relativas a supervisión de riesgos, o ha creado un nuevo Comité para abordar riesgos específicos (o podría plantearse hacerlo en un futuro próximo).

Si bien los directorios consideran que gran parte de la información que reciben sobre los riesgos principales que afectan a sus empresas es "de buena calidad", también señalan que la calidad de la información sobre el riesgo cibernético, la tecnología y la innovación, y el riesgo sistémico global debiera mejorarse. Asimismo, se refleja una opinión mayoritaria a favor de una mayor comunicación del Comité con los inversionistas, en relación a la supervisión de riesgos.

En tanto, los indicadores avanzados y los factores no financieros que determinan el rendimiento a largo plazo son a menudo difíciles de describir, debido a que, medir y hacer un seguimiento de los principales factores no financieros — especialmente, el talento, la innovación y la reputación de la marca— sigue siendo un desafío para muchas empresas, al igual que identificar los "indicadores avanzados" que muestran hacia dónde se dirige su empresa y si su estrategia va por buen camino.

En el caso de Chile, la tendencia reflejada a nivel global se mantiene, sin embargo considerando la actual coyuntura que estamos enfrentando, los directorios están apuntando en trabajar en una agenda enfocada en el cumplimiento legal y regulatorio – incluyendo anti-corrupción. Los directores chilenos ponderan con un 55% la importancia de esta temática, muy por sobre el porcentaje mundial (39%) y superado solo por Brasil (56%). Así como también en lo que respecta al riesgo tributario, donde los directorios dedican un 33% de su tiempo a desarrollar esta temática, siendo superado únicamente por España (36%), representando casi el doble de la media global.

Otros aspectos diferenciales a tener en cuenta respecto a la tendencia global se centran en los factores que permiten llevar adelante la estrategia de las empresas y una mayor coincidencia en que la auditoría interna también contribuya a un mayor entorno de control en áreas como la gestión de riesgos y la información tecnológica.

En vista de esta mayor complejidad que estamos viviendo actualmente, más que nunca es indispensable revisar y reequilibrar las responsabilidades, labores y supervisión de los riesgos en los directorios de las empresas chilenas que permitan aprovechar eficientemente los recursos, conocimientos especializados y perspectivas adicionales para hacer frente a los nuevos escenarios. Así como, avanzar en establecer una práctica de formar Comités de Auditoría en las distintas empresas de nuestro país, como pilar fundamental para enfrentar los desafíos futuros.

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