DF Conexión a China | Recuperación económica en China

Gonzalo Matamala O.

El escenario actual es diferente al que vivimos entre febrero y marzo, para quienes permanecimos en esta parte del mundo al inicio del virus. Hoy se pueden observar claros círculos virtuosos que están cimentando la recuperación económica china, la cual vendrá de la mano de su importante mercado interno.

El primero de estos círculos virtuosos es la recuperación de la confianza a nivel de las personas, influenciado principalmente por los mensajes y noticias, en redes sociales, sobre el éxito en la contención del virus por parte de China, comparado con el resto del mundo. Lo cual es bastante cierto, en materia de contención de la pandemia, pero también cae en la extremada exageración respecto del desempeño en el mundo occidental.

Ese engrandecimiento de los hechos ha comenzado lentamente a engranar el segundo circulo: un profundo sentimiento patriota y nacionalista. Puño en alto, han fervorizado el ambiente uniéndose en esta victoria temporal del virus a nivel nacional. Cerraron sus fronteras para extranjeros y apuntan hacia estos como potencial de riesgo, reforzando la señal de seguridad hacia su gente. A nivel internacional, se observa una férrea y efusiva defensa por parte de autoridades chinas en cargos internacionales. Comportamiento inusual en la habitualmente calmada y no confrontacional diplomacia china.

Con mayor confianza y un creciente espíritu victorioso, las familias han vuelto a salir de sus hogares, volviendo a forjar un circulo entre demanda por bienes/servicios y su oferta, contribuyendo al dinamismo del consumo interno, con especial foco en aquellos productos “Made in China”. Apelando al patriotismo, se ha ido en ayuda de las empresas nacionales, locales y pymes.

El escenario en materia de recuperación está en curso, es perceptible e irá asentándose en las próximas semanas y meses. Sin embargo, nos deja con importantes desafíos por delante. Primero, una fuerte competencia local, cuya convicción será que aquello producido en China es superior y más cercano a los gustos locales. Segundo, un mercado muy sensible a precios, pues la economía familiar esta contraída. Finalmente, mayor regulación de calidad para productos importados.

Para Chile, nuestra mejor alternativa seguirá siendo mirar a China como un socio estratégico, pues este será nuestro motor de crecimiento. Aprovechar la enorme red empresarial que como país poseemos, con decenas de empresas chilenas vendiendo, comprando y produciendo en este gigante asiático. A nivel político, seguir profundizando la relación de amistad y pragmatismo que nos une, en especial cuando cumplimos medio siglo de vínculos diplomáticos.

Más a largo plazo será clave cómo occidente supere el segundo y tercer trimestre del año. Si la recuperación se extiende por mucho tiempo, impactará seriamente al sector exportador chino, colocando en aprietos su escenario económico.