Columnistas

Hub & spoke

Paula Valenzuela Gerente General Fundación Generación Empresarial

  • T+
  • T-

Compartir

El último caso de colusión denunciado por la Fiscalía Nacional Económica relaciona a cadenas de supermercados en un esquema “hub & spoke”, que deberá ser probado ante el Tribunal de Libre Competencia. Esta modalidad de práctica anticompetitiva pertenece a la familia de intercambios de información indirecta, donde se llega a resultados que suelen dañar a los consumidores finales, pero sin contacto ni comunicación directa entre las empresas coludidas. Esto ha hecho que su descubrimiento sea mucho más complejo y que solo recientemente los economistas hayan comenzado a describirlo con detención y los reguladores a perseguirlo activamente. Incluso, dentro de algunas empresas no existe completa claridad de que ciertas prácticas de competencia agresiva pueden constituir prácticas anticompetitivas, con gravísimas consecuencias para los consumidores, la economía nacional y las mismas empresas, que se verán arrastradas

–como hemos visto- a largos procesos judiciales y daños irreversibles a su imagen y posición de mercado. Por todo lo anterior, el hub & spoke vale una explicación.

Los carteles hub & spoke son aquellos donde empresas que venden sus productos finales directamente a consumidores se organizan para coordinar precios o stock a través de la interlocución de uno o más de sus proveedores, los que son los hub (o nodos), mientras las empresas que se coordinan son los spoke (las que se hablan). Básicamente, es un acuerdo de precios horizontal (entre competidores) a través de una relación vertical en común (por ejemplo, un proveedor). Usualmente un hub informa a un spoke sobre las intenciones de otro spoke. Para diferenciar esta práctica de comportamientos legales entre las empresas, los reguladores buscan que la información que uno de los competidores le da al proveedor en común tenga la intención, comprendida por ambas partes, de ser transmitida al otro competidor, cerrando así el círculo de un acuerdo tácito de precios, beneficioso para los competidores y perjudicial para el resto de la sociedad.

En Gran Bretaña se han encontrado relaciones anticompetitivas entre retailers a través de proveedores de ropa deportiva, juguetes, productos lecheros o tabaco. En Alemania, casos de hub & spoke han tenido relación con prótesis auditivas y lentes de contacto. En Estados Unidos fueron involucradas compañías cinematográficas y del mercado de juguetes. Por otra parte, un reciente caso de colusión entre editoriales, donde Apple habría funcionado como hub a través de la venta de e-books, llevó a Simon & Shuster, Hachette y Harper and Collins a llegar a un reciente acuerdo con la justicia.

En Chile, el de los supermercados es solo el primer caso en ser públicamente investigado. Probablemente aparezcan más en el futuro. Y es que las prácticas comerciales agresivas, que suelen llevar adelante muchas empresas locales, son potenciales fuentes de ilegalidad, insospechadas por quienes las practican. Lo que podemos esperar de esta investigación, independiente de su resultado, es una aguda revisión de la cultura y prácticas de las empresas chilenas.

Una cultura ética liderada por los gobiernos corporativos de las compañías, con componentes centrales de formación permanente para ejecutivos comerciales, es fundamental –entonces- para cumplir con las expectativas que se tienen de una empresa moderna y mantenerla así protegida de escándalos y casos judiciales.

Lo más leído