Cambios al sistema procesal penal
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El presidente Piñera anunció que su administración está preparando un conjunto de reformas al sistema procesal penal, argumentando que "cuando vemos que algunos eslabones de una cadena no cumplen adecuadamente su labor en la lucha contra la delincuencia, tengo la obligación de tomar todas las medidas que están a nuestro alcance".
De acuerdo con versiones recabadas en el entorno del gobierno, si bien se trata de un trabajo que ha estado en desarrollo desde hace tiempo, la serie de fallos judiciales recientes calificados de "garantistas" han reforzado la necesidad de revisar en su conjunto la eficacia que está teniendo el combate contra la delincuencia en el contexto de la reforma procesal penal.
Puesto en marcha el año 2000, el nuevo sistema de administración de la justicia penal ya ha tenido tres modificaciones que los expertos califican de importantes. En esta oportunidad, ha trascendido, los cambios apuntarían a aspectos como las atribuciones de los querellantes para pedir formalizaciones y las facultades de los jueces para rechazar pruebas, como ha ocurrido en recientes casos de alta connotación.
Las palabras del mandatario motivaron la inmediata respuesta de expertos y autoridades, como el defensor y el fiscal nacional. Con matices, los involucrados han sugerido desde actuar con cautela hasta aprovechar la ocasión para mejorar variados aspectos.
Como sea, y dada la inquietud que hay en torno al funcionamiento, de la reforma, parece necesario hacer una revisión seria tanto de las normas como de su aplicación y aprovechar de ver si procede actualizar aspectos del Código Penal y los delitos que éste contempla.
