La regla fiscal en un ciclo adverso

Chile tiene gran prestigio en el manejo de las cuentas públicas, y de hecho la favorable clasificación de riesgo que ostenta se explica en parte importante en la disciplina fiscal. En esta buena evaluación la regla fiscal estructural también ha sido calificada en forma muy positiva, como parte de este logro.

La implementación del criterio estructural se inició en 2001, y aunque con modificaciones, lleva 15 años siendo utilizado para determinar el gasto del fisco ¿Puede afirmarse entonces que está resuelto el manejo de la política fiscal en Chile? El fuerte aumento de deuda pública que se registraría entre 2014-2016, a pesar de una significativa alza de impuestos, indica que la regla está siendo insuficiente como guía del presupuesto del gobierno. La positiva evaluación con que ha contado hasta ahora se debe en un grado no menor a que durante una década su utilización coincidió con el ciclo expansivo del precio del cobre, lo que generó espacios muy importantes de aumento de gasto público, facilitando sobremanera la responsabilidad fiscal.

Ahora que el ciclo se revierte, la regla es puesta a prueba, demostrándose su insuficiencia. Esto porque permite una política fiscal más expansiva de lo razonable al inicio de la fase contractiva, a cambio de ser necesarios fuertes ajustes posteriores. Esto explica que se haya cambiado el criterio de cálculo, y que por primera vez se haga necesaria una segunda convocatoria al comité de expertos. Se está abriendo entonces una excelente oportunidad para su revisión y perfeccionamiento, ya que en ciclos adversos su utilización no genera un esquema de política fiscal adecuado.